Salud
14/5/2025
Trabajadores de la salud: defendamos la salud pública y a sus trabajadores votando al Frente de Izquierda
Vamos con Vanina Biasi. La derecha va contra nuestros derechos, y sus cómplices van en la lista de Santoro
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Las elecciones legislativas porteñas resultan ser de significancia para quienes trabajamos en salud
Las elecciones legislativas porteñas resultan ser de significancia para quienes trabajamos en salud. Principalmente por el derrumbe actual del sistema sanitario, con un colapso insoportable producto del empobrecimiento de quienes deben ser atendidos y el abandono presupuestario.
A pesar de la atomización de las listas, está claro que los acuerdos legislativos que tejerán las nuevas bancadas serán más ajuste y precarización. Silvia Lospennato, la candidata del PRO, expresa lo que ya sabemos: una orientación represiva y expulsiva, sin saber ni dónde queda un hospital. Ni Adorni, Marra o Larreta incorporan en su agenda los reclamos de la salud. Por el contrario, son quienes ajustaron presupuesto, despidieron trabajadores y sostienen que una enfermera cobre 800 mil pesos de salario.
Santoro y una lista de verdugos sindicales
Alcanza con revisar la lista de Leandro Santoro para comprender hacia donde irá su política legislativa. El acuerdo espurio que el peronismo cerró con las conducciones sindicales de salud se expresa en los candidatos representantes de Médicos Municipales (AMM) y Sutecba.
En el caso de AMM, quien sucede en la lista a Santoro es Claudia Negri, mano derecha de Carlos Rojo (presidente de AMM). Negri se desempeñó en todos los cargos que la gestión necesitó otorgarle, desde directora de la carrera de obstetricia (gran parte de su carrera política la hizo desde su cargo de obstétrica) a hoy vicedecana de la Facultad de Medicina. La obstétrica reconvertida en médica para ocupar cargos directivos viene a representar la hegemonía médica con el proyecto de pulverización de la carrera profesional (ley 6.035). Para quienes creen en su falso perfil de trabajadora es importante remarcar que como autoridad del Hospital Ramos Mejía, cargo que también ocupa, no defendió a sus colegas parteras permitiendo el recorte de cargos en el área obstétrica. Representa al sindicato que firma paritarias a la baja, permite que los profesionales estemos cada vez más precarizados, generando un éxodo de médicos con cargos desiertos y sobrecarga en todos los servicios. Para la enfermería, Negri viene a bloquear por completo el pase a la 6.035, como lo hizo Carlos Rojo comprando los votos de la UCR en 2024. Y ahora, pretenden destruir la carrera generando una propia para médicos. La lista de Santoro la completan personajes como Aníbal Torretta, secretario de organización de Sutecba, un burócrata patotero que en 2019 golpeó a enfermeros por movilizarse en las puertas del Sanatorio Méndez. Claro está cómo piensa sobre la profesionalización de enfermería.
No se trata de compañeros de trabajo con quienes podemos tener diferencias políticas, sino de burócratas con alto poder para intervenir en las decisiones que el GCABA toma sobre la salud y los derechos de sus trabajadores. De eso se desprende que Santoro, más que a gestar una oposición, viene a construir puentes con el oficialismo para sostener negociados a cambio de los intereses de quienes integran sus listas.
Frente a la runfla de candidatos de los partidos tradicionales, la lista del Frente de Izquierda-Unidad propone llevar a la legislatura a Vanina Biasi. El voto al FIT-U tiene la característica de reforzar y acompañar las luchas y reclamos de la salud, con legisladores que se planten contra el macrismo y los fachos libertarios en el recinto y en las calles. Vanina va acompañada por enormes luchadores, incluyendo a referentes de la salud como Ángel Barraco, psicólogo corredactor de la ley 448 y defensor de los derechos por la salud mental y Alejandro Lipcovich, delegado de la Junta Interna antiburocrática del Hospital Garrahan. Marcando una diferencia insoslayable con las demás listas y los intereses que pretendemos defender: los de una salud pública, universal, científica, de calidad y con plenos derechos para sus trabajadores.
El colapso sanitario lo enfrentamos con la izquierda
El oficialismo viene bajando sistemáticamente el presupuesto, recortando casi 10 puntos lo que destina a sostener salarios, infraestructura y planificación sanitaria. Así, no hay sistema que aguante, encontrándonos con una población cada vez menos saludable. La Legislatura porteña ha sido un espacio donde el arco político mayoritario ha tramado nuestra precarización laboral: votación del recorte presupuestario, el intento de formalización de la precarización para residentes, modificaciones al régimen laboral y la perpetuada exclusión de enfermería. Este último punto tuvo un capítulo reciente, con la votación de la carrera trucha que tanto oficialistas, radicales y libertarios sostuvieron para mantener a enfermeros fuera de la ley 6.035. La cocina legislativa nos muestra a quienes trabajamos en salud un escenario que promete empantanarse, por lo que es sumamente importante colocar nuestro voto para poder organizar una defensa de nuestros derechos y condiciones laborales.
Las y los trabajadores de la salud tenemos una experiencia de lucha puertas adentro y afuera de la Legislatura. Hemos impulsado las leyes de salud mental, resistimos la represión macrista en el Borda, protagonizamos la lucha contra las arbitrariedades en la modificación de la 6.035, encabezamos la anulación histórica de la ley de residentes en 2019, y sostenemos el reclamo permanente por el pase a la carrera profesional de enfermería. La izquierda desde sus bancas apoyó estos reclamos, con Gabriel Solano y todos los legisladores del FIT-U. Cada una de estas luchas debió ser acompañada en las calles por movilizaciones, paros y una organización que nos permitió atravesar experiencias que requieren ser reflotadas.
El 18 de mayo el voto al FIT-U representa un paso adelante para reforzar nuestras peleas. Sin esperar a las concesiones ni acuerdos por arriba, salgamos a protagonizar la defensa de la salud.

