El escándalo de la vacunación VIP que estalló en febrero sigue sumando capítulos. Este miércoles por la mañana el jefe interino del Departamento Enfermería del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria (Santa Fe), Ariel Pérez, denunció ante diversos medios de la ciudad que “las vacunas que llegaron, que estaban destinadas al personal de salud más expuestos, se las dieron a políticos, funcionarios y sindicalistas”.

Le denuncia ocupó la primera plana en muchos portales de noticias, porque en ella se involucra al Ministerio de Salud, quien según Pérez tiene el listado con los nombres de las personas que recibieron las dosis de vacunas sin pertenecer al plantel del Eva Perón, como es el caso del peronista Alberto Joaquín, exministro privatista de Obeid en los 90´y actual vicepresidente de la empresa de energía de Santa Fe.

La acusación realizada por el enfermero, quien se encuentra amenazado y debió mudarse de su domicilio, avanza además sobre las autoridades del hospital, ya que el vacunatorio VIP se encontraba dentro del directorio, y la orden de vacunar habría salido directamente del despacho.

El Ministerio de Salud de la provincia, en la voz de Rodrigo Mediavilla, dijo que se abriría una investigación, pero anticipó que “nadie está mal vacunado”. Todos debemos estar inoculados. Lo que está mal, por eso el ministerio inició una investigación, es que haya adelantamientos injustos”. Al día de hoy, en el mismo hospital de la denuncia, no se inoculó a todo el personal: resta el 40% que equivale a 250 personas que trabajan con pacientes Covid sin estar vacunadas.

La ocupación de camas críticas en Santa Fe no baja del 98%

En boca de la misma ministra de Salud de la provincia, el gobierno anuncia que todo el territorio santafesino “está en rojo” y con un porcentaje de ocupación de camas críticas del 98%. La estrategia que, según el gobernador Perotti, consiste en aumentar la inmunización, oculta que de fondo continuó un listado VIP al cual el gobierno le da prioridad por afinidades políticas.

La apertura de los lugares trabajos que figuran en la lista de esenciales sin justificativo alguno echa leña al fuego de un sistema de salud que “está en rojo”. Las patronales también tienen su credencial VIP al no garantizar los protocolos en los lugares de trabajo y sin ningún control por parte del gobierno.

Lo ocurrido en el Hospital Eva Perón es el resultado del fracaso de todos los gobiernos, expresados en los vacunatorios VIP, en las cifras de contagios de Covid, los fallecimientos y empobrecimiento de las masas trabajadores. Se impone con urgencia la necesidad de tomar medidas de fondo, como la centralización del sistema de salud, los protocolos en los lugares de trabajo y además la provisión y un programa de vacunación bajo control de los trabajadores de salud.

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