Salud

2/4/2020

Villa María: discursos gubernamentales para encubrir una realidad alarmante

En Villa María la pandemia de Covid-19 ha profundizado la situación de crisis económica, social y sanitaria. En la ciudad, se espera según estimaciones medios oficiales locales unos 10.000 casos de coronavirus, y según el sistema de salud unos 300 fallecidos. 


Si se toma ese pronóstico, la cuestión se centra en la capacidad de respuesta para afrontar la situación. Trabajadores de la salud confiaron a Prensa Obrera que falta personal y recursos para la atención de pacientes cuando se dé el estallido de contagios por el virus. Si los elementos médicos faltan la población estará a la deriva. 


Sin embargo, en su visita por la ciudad el gobernador y su vice establecieron discursos que vienen a dar falsas expectativas sobre la real preparación del hospital ante esta situación. Trabajadores de la salud denuncian que los enfermeros tienen que atender casos sospechosos de coronavirus sin los insumos correspondientes. Además, se pretende sobreexplotar al personal de la salud. Al personal de enfermería le quieren imponer un aislamiento durante 8 horas en las que atenderían a los potenciales pacientes de Covid-19, sin la posibilidad de poder comer, y hacer sus necesidades básicas y esenciales. Esto es así porque el equipamiento tiene que ser esterilizado antes de salirse del área.  


Es necesario que se efectivicen con urgencia la incorporación del personal médico para que se puedan atender todas las necesidades sanitarias y para cuidar al personal de salud que cuida al pueblo. Más aun, cuando el hospital Pasteur asiste a decenas de pueblos de la zona; donde no se cuenta con hospitales o camas de internación para la atención de los potenciales infectados.


Si se proyecta la cúspide de contagios para “el mes de mayo, hay que tomar medidas cuanto antes. No se puede hacer frente a la pandemia en la ciudad con sólo 20 respiradores, cuando en la Villa hay más de 100.000 habitantes. El cuadro se empeora, si tenemos en cuenta que el Hospital también atiende otras localidades, lo que eleva su radio de acción a más de 150.000 personas. 




Trabajadores de la salud también nos plantearon que es necesario el pago por adelantado de los $20.000 del bono que el gobierno nacional dispuso para los empleados de la salud. Sucede que además de tener que afrontar una inflación que no da tregua, tuvieron que comprarse los elementos de seguridad para su propio cuidado ante la falta de insumo en el Pasteur.  


Las medidas que se vienen improvisando hasta ahora pretenden la desarticulación del funcionamiento del hospital, porque se pretende reasignar la utilización de las áreas comunes de UCO y UCI infantil. No se puede solucionar la crisis sanitaria con el método de la manta corta. La salud es un derecho, no una variable de especulación.


La precariedad a la que están expuestos quienes están en la primera línea es una expresión de una política de conjunto que afecta a toda la población. Muchos trabajadores que viven de unas pocas changas y otros oficios se han quedado sin nada.


Para defender íntegramente la salud de la población, es necesario una intervención obrera y popular. En ese sentido, el Partido Obrero plantea un control popular de la cuarentena, concomites sanitarios y de trabajadores en los lugares de trabajo, por un seguro económico de $30.000 para quienes no tienen ingresos; y por el cumplimiento de todas las medidas sanitarias que se precisan .Hay que dar respuesta a los reclamos de quienes trabajan en la salud, como punto de partida para dar respuestas al conjunto de necesidades de la población trabajadora.