Sindicales

2/4/1998|579

20.000 luchadores en la marcha del 24 de marzo

Más de 20.000 trabajadores, jóvenes y ciudadanos marcharon el 24 de marzo, de Congreso a Plaza de Mayo. El doble de los asistentes del año pasado.


Políticamente,la marcha se colocó —tanto en forma objetiva, como subjetiva— enfrentada a los partidos patronales, pues el Congreso votaba en ese momento una “derogación” que ratificaba las leyes de obediencia debida y punto final.


La marcha fue convocada por la Comisión Memoria, Verdad y Justicia que se formó en oportunidad de la marcha por el 20º aniversario del golpe. Pero su composición cambió: esta vez, los partidos frepasistas y la Ucr no aportaron nada; la Cta y el Mta tuvieron un papel marginal. El grueso de la convocatoria y de la movilización lo hicieron los partidos de izquierda, las organizaciones de derechos humanos (estuvo ausente la Apdh que codirigieron Alfonsín, Graciela Fernández Meijide y hasta Menem); y numerosas organizaciones sindicales y estudiantiles.


En la declaración que se leyó en Plaza de Mayo se plantean denuncias importantes: “Esta política (represiva de la dictadura) contó con la complicidad entre otros, de los sectores de la cúpula de la Iglesia que bendijeron las armas de los asesinos, del sindicalismo participacionista de los Triaca y Baldassini, de los empresarios que llamaban a las fuerzas represivas para que secuestraran a los trabajadores, de los jueces que rechazaban los hábeas corpus y amparaban a los victimarios”. Se denuncia que “el proyecto económico comenzado por la dictadura, fue continuado por la gestión alfonsinista, conducido a sus últimas instancias por el gobierno menemista…” Es decir que la misma clase capitalista está en el poder, sea bajo el régimen militar o democrático.


Mientras todas las bancadas parlamentarias, incluyendo a la ‘izquierda’ frepasista de Bravo y Juan Pablo Cafiero, votaban el segundo punto final, en Plaza de Mayo se denunciaba: “No admitimos que se termine votando una engañosa derogación que no servirá para encarcelar a los genocidas”.


El PO defendió esta marcha en la Capital y en todo el país (ver crónicas sobre Neuquén, Tucumán, etc.). Participó de esta jornada nacional de movilización. La bandera que encabezó la gran columna partidaria decía: “Que el pueblo decida: PLEBISCITO POR LA ANULACION”. Su prédica tuvo mucho eco entre los asistentes independientes (ver recuadro campaña de prensa).


Lo concreto es que este 24 de marzo se puso en pie una Mesa político-reivindicativa de organizaciones partidistas y no partidistas, contra el frente patronal de la Alianza y el PJ.