Este sábado 25 se llevó a cabo el XV Congreso Nacional de Tribuna Docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. El evento comenzó con la designación de una mesa conductora formada por referentes de distintos puntos del país. Los informes de apertura estuvieron a cargo de Gabriel Solano y Romina Del Plá.

Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, e Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA, realizaron intervenciones al comienzo del plenario. Y se transmitió un saludo de audio de César Arakaki, compañero perseguido y condenado por luchar contra la reforma jubilatoria en 2017.

El Congreso contó también con un discurso de cierre a cargo de Néstor Pitrola. 

La educación pública y las/los trabajadores de la educación vivimos un año 2022 signado por el ajuste conjunto del gobierno nacional, de todos los gobernadores y de los principales bloque políticos patronales, tanto del Frente de Todos cuanto Juntos por el Cambio.

Esto fue posible no solo por la ofensiva de los gobiernos y políticos patronales que votaron por mayoría el presupuesto antipopular del FMI, sino fundamentalmente por la colaboración directa de la burocracia sindical docente, especialmente por la dirección kirchnerista de Ctera.

El año 2022 terminó también con grandes luchas docentes contra este ajuste conjunto, con paros y planes de lucha muy profundos que paralizaron las provincias, convocados por sindicatos y seccionales multicolores recuperados y por masivas autoconvocatorias, como las de la docencia de La Rioja y de San Juan, en Santa Fe, Santa Cruz, CABA, Buenos Aires, Entre Ríos, Mendoza, entre otras, boicoteadas y aisladas por la burocracia de Yasky-Alesso-Baradel y cía.

El próximo 25 y 26 de febrero, realizaremos el XVI Congreso Nacional de Tribuna Docente, para caracterizar hacia dónde va la situación de la educación en el 2023, un año de decisiones políticas claves en medio de las elecciones que definirán al próximo gobierno. Inscripción

Ataque histórico

La política educativa del gobierno de los Fernández y de los gobernadores de todo signo se adecuó completamente a las necesidades estratégicas del plan de ajuste del FMI y de la burguesía argentina.

El salario docente está por debajo de la línea de pobreza en todo el país. La primera responsabilidad recae en el gobierno de Alberto y de Cristina, que ha establecido un salario mínimo de pobreza, y en la burocracia sindical de la CGT y de la CTA yaskista, que aplaudieron un ingreso que a marzo próximo será de 69 mil pesos. Sobre este salario de miseria se establece –con un 20% más- el salario inicial docente a nivel nacional, que en marzo alcanzará los $83.400. Este criterio antiobrero fue suscripto por Sonia Alesso y Roberto Baradel en una paritaria firmada nada menos que con el ministro macrista de Educación, Esteban Bullrich. Partiendo de estas condiciones, en todas las provincias del país, desde los que recién inician hasta prácticamente los que están por jubilarse, toda la docencia está por debajo de la línea de pobreza. En este cuadro y con básicos de indigencia, las jubilaciones redondean un 45% promedio de lo que cobra un docente en actividad.

Los presupuestos educativos han sido brutalmente recortados. El presupuesto nacional fue tijereteado en un 15,5% y será el más bajo de los últimos 11 años. En todas las provincias se han aprobado presupuestos de miseria, que aumentan el orden del 60%, adecuándose a la inflación trucha prevista en el presupuesto nacional de Massa, Alberto y Cristina, una verdadera estafa.

En Córdoba, donde por ley la educación debería representar el 35% del presupuesto provincial, este próximo 2023 será igual solo al 19% (La Voz de Interior). En CABA, el Presupuesto 2023 estará por encima del actual en un ¡0,53%!. Pero nada muy distinto ocurre con los gobernadores del Frente de Todos: en la provincia de Buenos Aires, el presupuesto crecerá apenas un 11,3% y en Entre Ríos lo reducirán del equivalente al 32,11 % del total del gasto provincial al 29%.

El FMI ha planteado, entre sus ejes para el 2023 para la reducción del gasto argentino, la necesidad además de avanzar en una aguda reforma laboral. Esto está en pleno desenvolvimiento en la docencia, con el desconocimiento de los estatutos docentes, la proliferación de cargos ultra precarios y el avance de Ctera en la firma de un nuevo convenio laboral, que dejará a las conquistas del estatuto del docente como un residual del pasado, que no aplique para la mayoría y especialmente para los que recién inicien.

Un aspecto muy grave es la destrucción de la educación superior, devaluando las currículas y avanzando en el cierre de profesorados y carreras. Los atropellos en este plano han convertido en dos gotas de agua a la ministra derechista de Larreta, Soledad Acuña, y a Alberto Sileoni, el ministro del “progre” Kicillof.

Interpelamos a Ctera

A los 50 años de la fundación de Ctera, confrontamos a la burocracia sindical peronista de Yasky y Baradel, que definió como objetivo central para el 2023 ser un pilar de la campaña electoral del Frente de Todos y respaldar toda la política fondomonetarista del gobierno.

Defendemos los criterios de independencia política y de democracia sindical de la Ctera de sus orígenes. La lucha por las reivindicaciones docentes y la defensa de la escuela pública es indisoluble de la pelea por la independencia política de Ctera y todos los sindicatos de base, completamente integrados al Estado por la burocracia kirchnerista. Para todo el año 2023, el congreso de TD desenvolverá congresos, plenarios, mesas de debate colocando como un centro la recuperación de Ctera y la denuncia de las reformas antieducativas del FdT y JxC.

Desafíos

La ofensiva antieducativa se desenvuelve en un cuadro de luchas pero también de dificultades que debemos superar.

Durante el 2022, las entregas de la burocracia celeste generaron inevitablemente situaciones de desgaste en la base docente, que potencian tendencias a la desafiliación o a la no intervención sindical que tendremos que desandar con la denuncia, la agitación y el impulso y apoyo a las luchas que rompan la coraza burocrática.

La organización y la lucha por el pase a condiciones de estatuto de los docentes precarizados es otro punto de inflexión. Las dificultades que se le presentan a los docentes flexibilizados son un campo de maniobras de la burocracia, sobre el que tenemos que seguir interviniendo.

En el año que pasó, la Celeste logró avanzar sobre sindicatos recuperados, como en Suteba. Arrebató la seccional Matanza apoyada en el fraude sostenido por el Ministerio de Trabajo. El camino para contrarrestar este avance es el que comenzaron a abrir las deliberaciones y los paros autoconvocados en Buenos Aires de parte de las seccionales Multicolores y el activismo provincial, que une la acción directa con la tarea de expulsar a la dirección baradelista del Suteba. Esas luchas y las que ya se han anunciado, como el no inicio de clases de los docentes de La Rioja para este año, plantean una acción conjunta contra el ajuste de los gobiernos y contra la burocracia entreguista, vinculándola a la necesidad de superar al peronismo desde el campo de la independencia política y de la izquierda.

Es en ese terreno que promovemos la mayor acción común en el 2023, un plan de lucha de todos los sectores combativos del país, que tome como un aspecto el No Inicio de clases y un plan de acción con continuidad para frenar el ajuste fondomonetarista en educación.

Interpelar a Ctera interpela también a las direcciones y agrupamientos antiburocráticos y su decisión de llevar a cabo una lucha implacable contra la injerencia del Estado en nuestras organizaciones.

Junto al resto de los trabajadores

En el Congreso de Tribuna Docente se abordará también la necesidad de todos los que estamos luchando, los trabajadores desocupados del movimiento piquetero independiente del gobierno, los trabajadores de la salud que derrotaron a Larreta, o del neumático, que quebraron la ofensiva de sus patronales, apoyadas por el Ministerio de Trabajo y la CGT y la CTA, de canalizar de conjunto esa lucha en una perspectiva política común.

En un año dominado por las definiciones ante las elecciones, planteamos la necesidad de intervenir a fondo para desenvolver un canal de acción y expresión política independiente de la clase obrera, especialmente frente al nacionalismo burgués, para que los trabajadores se postulen como caudillos de una salida nacional al servicio de las mayorías populares. El congreso de TD será parte así de la campaña por un gran Congreso Nacional del Frente de Izquierda y los luchadores, que se coloque como referencia política nacional, con un programa de salida desde el campo de los trabajadores, con un plan de acción política y, desde ese lugar, con listas unitarias en las próximas elecciones para enfrentar al enemigo.

 

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