Sindicales

15/4/2021

El Plenario del Sindicalismo Combativo moviliza el 27 de abril al Consejo del Salario

Se reunió la mesa del PSC para analizar el momento político y resolver un curso de acción.

Foto: archivo

El nuevo escenario, dominado por el salto de los contagios de Covid-19, y un crecimiento de la actividad del movimiento obrero ocupado y desocupado, ayudó a superar la parálisis del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) en los últimos meses, especialmente en diciembre, cuando se produjo el robo masivo a los jubilados. Entre las resoluciones mas importantes se encuentra la convocatoria a una movilización para el 27 de abril, cuando se reúne el Consejo del Salario.

La lista de sectores en lucha es muy amplia: en primer lugar las descomunales movilizaciones piqueteras que fueron tapa de los diarios de la burguesía varias veces, reclamando vacunas, alimento y trabajo; los paros fabriles, como el que se realizó en Firestone en defensa de los protocolos; el bloqueo contra la reestructuración flexibilizadora del Puerto de Buenos Aires; la ocupación contra el cierre de la clínica San Andrés; las huelgas de la docencia contra la presencialidad sin condiciones sanitarias seguras; y, por supuesto, la gran rebelión de los trabajadores de la salud neuquinos que, con sus piquetes, está conmoviendo al país.

Todos estos conflictos -algunos autoconvocados que desbordan a los aparatos – tienen como denominador común el repudio a la burocracia sindical, a sus pactos y chanchullos con patronales y gobiernos. Marcan el esfuerzo de la vanguardia por abrir un camino al movimiento obrero, en medio de una crisis económica y social que escala al ritmo de la pandemia.

Este cuadro presionó objetivamente para “alinear” a la Mesa del PSC en torno a tres resoluciones muy importantes: 1) convocar, por propuesta de los compañeros de Aten y del Sindicato Ceramista de Neuquén, integrantes de la mesa a una acción política de apoyo a la rebelión neuquina, el viernes desde el Obelisco a la Casa de la provincia de Neuquén; 2) sacar una declaración que condense las conclusiones del debate, actualizando las caracterizaciones y consignas del PSC para difundir masivamente; 3) convocar a una gran acción política, que unifique a trabajadores ocupados, desocupados, precarizados y jóvenes, el 27 de abril, cuando se reúna el Consejo del Salario; por un programa integral que parta de exigir un salario mínimo de 60 mil pesos y el triunfo de todas las luchas actuales.

Derrota del divisionismo

En segundo lugar, la Mesa debatió una posición respecto al “Encuentro de Coordinación de las Luchas del AMBA”, convocado en Madygraf por sectores que están en conflicto, o lo estuvieron recientemente, organizado por el MAC-PTS.

Se trata, como dice expresamente el texto de invitación, de una continuidad de la acción que promovieron el 24M. Recordemos que ese día el PTS impulsó una columna con algunos de estos mismos sectores, separada del bloque común de los sindicatos recuperados y luchas, como la Clínica San Andrés, el Hospital Garrahan y otras que participaron de la columna unitaria, a la que se sumaron el Sipreba, ATE Sur y el Suteba Tigre, no integrantes del PSC, entre los diez sindicatos y seccionales que marcharon allí.

Como caracterizamos entonces, se trata de una orientación francamente divisionista y contraria al PSC.

En cada lucha se plantea una campaña de apoyo obrero y popular particular. Este tipo de reuniones de “coordinación”, armadas por el hoy MAC, se han hecho en el pasado mostrando que enmascaran un agrupamiento de sus agrupaciones. Lo que puede unificar a la huelga vitivinícola de Mendoza y Salta con la huelga docente chaqueña, o la rebelión de la salud neuquina con ocupaciones como la Clínica San Andrés o Arrebeef, los paros docentes del Amba o del Sutna, es una acción de conjunto del movimiento obrero, lo que requiere una orientación: la ruptura de las organizaciones sindicales con el gobierno y un paro nacional.

El valor enorme del PSC es el de un frente único de los agrupamientos combativos para apoyar a cada lucha en sus reclamos y movilizaciones, como las dispuestas en el plenario de Clínica San Andrés, reclamando el accionar ante cada sindicato y central local y nacional. O el paro docente de la oposición de Aten en apoyo a la huelga de la salud de Neuquén, en este caso apoyados en la convocatoria de la CTA Autónoma local.

El PSC es un frente único de organizaciones sindicales combativas en torno a un programa de independencia de clase; o sea, mucho más que una instancia de coordinación coyuntural y es ámbito más adecuado para la acción común de lucha y antiburocrática. La Mesa definió por abrumadora mayoría no convocar ni adherir al 17 ni a ninguna iniciativa divisionista.

La movilización del 27 es de interés de todo el movimiento obrero

La movilización del día 27 confluirá con la convocatoria ya realizada por el Frente de Lucha Piquetero. De hecho el Polo Obrero y el MTR 12 de Abril integran la Mesa del Plenario, con seguridad también serán convocantes otras organizaciones como el Teresa Vive.

El salario mínimo es una reivindicación de alcance general para todo el movimiento obrero. De él dependen los salarios de millones, como casas particulares o los obreros rurales. Al mismo tiempo impacta en los planes sociales y en la jubilación mínima, que por ley no puede ser menor al 82% del mínimo vital y móvil. Pero convenios enormes como UOM, Construcción, y muchos del movimiento obrero industrial, no alcanzan la línea de pobreza de $60.000 en sus categorías iniciales. Ni hablar de todo el sector informal donde el salario mínimo impacta directamente. Lo mismo pasa con los salarios estatales e incluso legalmente impacta en un tramo de los salarios docentes universitarios por ley. De conjunto, un mínimo como el que reclamamos, que no baje de la línea de pobreza, sería revolucionador de gran parte de los salarios del Estado: los trabajadores municipales de la gran mayoría del país no alcanza ese nivel.

Un sector del movimiento obrero, llámese el Neumático, Aceiteros, Petroleros, Bancarios, Smata y otros, no se vería afectado de forma directa, pero sí indirecta, porque al levantar la vara de todo el movimiento obrero, levanta también la suya.

Sin dudas, las resoluciones y definiciones adoptadas constituyen un principio de reactivación del PSC y por lo tanto un gran paso adelante en la etapa convulsiva que se avecina. Manos a la obra por cada una de sus resoluciones.