Sindicales

2/9/2020

Río Negro y Neuquén: el gobierno y la burocracia cierran paritaria de pobreza para la poda

Festejan las patronales, mientras para el Indec, una familia tipo necesita más de $70.000 para vivir.

Pasó la poda en Río Negro y Neuquén, una actividad esencial en el desarrollo de la fruta, y con ella una paritaria tardía y absolutamente insuficiente. Tardía porque la poda ya pasó, y no todo se reconoce retroactivamente por parte de la patronal e insuficiente porque los valores acordados fueron sobre un salario que ya era de pobreza.

Un o una trabajadora rural no superaba, promedio los $30.000 mensuales, en parámetros ideales. Sabemos bien que los temporales climáticos que hacen imposible el ingreso a las chacras, hace que se les descuenten días a los y las trabajadoras, una verdadera estafa.

El gobierno y la burocracia de Uatre con las patronales

El expediente (Nº EX 2020-41392742-APN-ATGR·MPYT) del régimen de trabajo agrario que convalidó el Estado mismo, fijando un precio al día de poda, ante la falta de resolución de la Comisión de Trabajo Agrario Nacional, sella que la paritaria ha sido concluida, aceptada por la burocracia de Uatre, y seguramente festejada por las patronales.

La paritaria fue a parar a Buenos Aires luego de dilaciones permanentes en Río Negro, en reuniones que se extendieron durante toda la  temporada de poda, pero que nunca cerraron. El resultado en Buenos Aires ha sido que el Estado, es decir el gobierno nacional defina una vez más a favor de la patronal frutícola. El gobierno en los hechos y los papeles a impuesto una paritaria de pobreza que es aceptada y firmada por la burocracia de Uatre, sin nunca haber planteado un plan de lucha contra la patronal, ni jamas haber realizado asambleas para tratar el tema en las provincias de Río Negro y Neuquén.

De dicho expediente sale que los valores serían para el inicio de la temporada (allá por abril) de poda (que ya terminó) los siguientes: podador por día $1.129,11, presentismo $50,17 y permanencia $75,25; sumando un total diario de $1.254,53.

Agrega dicho expediente que por desgaste de herramientas la patronal debe reconocerle al podador 3 días a $1.254,53. El ítem de las herramientas de trabajo es un sistemático reclamo de los trabajadores, que deben comprarse las herramientas, y está decisión no lo soluciona en lo más mínimo. Las herramientas, que resultan sumanente caras, por lo general son compradas, y luego cobradas por la patronal a los y las trabajadoras, otra estafa.

Continúa la información distribuida por la burocracia de Uatre, que partir de mayo  los importes pasarían a: podador por día $1.248,71, presentismo $55, 49 y permanencia $83,22, llevando al día a un total de $1.387,44. A partir de junio, los importes pasarían a: podador por día $1.368, 36, presentismo $60, 80 y permanencia $91,19, llevando el día a un total de $1.520,35. En el mejor de los casos, un o una trabajadora que cumpla idealmente un mes laboral cobraría no más de $35.000, en un trabajo que oportunamente se señalo, es temporal. Sin dudas que ni los actuales conductores del sindicato ni el actual gobierno nacional están con los y las trabajadoras. Lo demuestra esta paritaria o la continúa negativa al reconocimiento del plus por zona desfavorable.

Cuando la patronal “los baja”, como se dice en la jerga, de las escaleras, sea en temporada de poda o de cosecha a la función de peones varios, y dejan de aparecer como podador/a o cosechador/a, el salario disminuye aún mucho más. Es decir, las paritarias, sean de poda, de raleo o de cosecha, son los momentos donde justamente se podría conquistar una mejora salarial verdadera, aunque en manos de la actual conducción viene ocurriendo todo lo contrario, paritaria tras paritaria.

Al mismo tiempo que se conocían los valores cerrados para la paritaria de poda, que dejan los salarios hasta por debajo la línea de pobreza ampliamente, hoy en $40.000, de cara a la temporada de raleo y una nueva paritaria, el Indec (Instituto nacional de economía y censo) arrojaba otro baldazo de realidad. Según el ente estatal una familia tipo necesita al día de hoy más de $70.000 mensuales. Es decir, con el arreglo paritario de poda un o una trabajadora rural ni siquiera llega a la mitad de lo que necesitaría una familia para subsistir mensualmente, algo que es reconocido por el mismísimo Estado, pero sólo en los papeles. En los hechos ha convalidado un salario de pobreza que ni siquiera llega a la mitad de la canasta básica familiar para los y las rurales. En este crítico cuadro, la burocracia de Uatre, en vez de luchar, entrega en bandeja.

Una salida obrera e independiente en el sindicato

La reacción de un sector importante de la clase trabajadora de la actividad ante esta nueva traición no se ha hecho esperar en redes y medios de comunicación locales. Otra muestra de que se refuerza el debate y la lucha, que sí bien comenzó por la zona desfavorable, ha crecido en reivindicaciones. Se ha introducido, cada vez más, el debate sobre un salario igual al costo de la canasta básica familiar entre el movimiento obrero rural que se organizan de manera independiente de quienes los han traicionado durante décadas.

Por la reapertura de paritarias y un salario igual al costo de la canasta básica familiar.

Por paritarios electos en asambleas que eleven el mandato de las bases.

Por asambleas, plenarios, que preparen el necesario congreso del movimiento obrero de trabajadores y trabajadoras rurales de todo Río Negro y Neuquén.