Sindicales

20/5/2022

A 59 meses del hundimiento del buque Repunte

Entrevistamos a Gabriela Sánchez, familiar de una de las víctimas.

El Repunte.

Este lunes 16 de mayo se conoció el resultado de las pericias de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte respecto al hundimiento del buque Repunte. En paralelo, se conoció el cierre de la etapa de instrucción de la causa en manos del Juez Lleral de Rawson, y el llamado a indagatoria de varios de los involucrados en la causa.

El 17 de mayo, a 59 meses exactos de la tragedia, hablamos con una de las principales impulsoras de esta lucha, Gabriela Sánchez.

Gabriela Sánchez, es hermana del Capitán del buque, Gustavo, quien se encuentra desaparecido y fué una de las 12 víctimas: 2 marineros fueron rescatados con vida y se rescataron los cuerpos de otros 3 . Estas fueron las 10 víctimas fatales: Horacio Airala (Jefe de Máquinas), Gustavo Sánchez (Capitán), Silvano Coppola (1° oficial de máquina), Claudio Islas (Marinero), Néstor Paganini (Marinero), Jorge Luís Gaddi (Engrasador), Fabián Samite (Engrasador, oriundo de Miramar), Isaac Cabanchik (Engrasador) y José Omar Arias (1° oficial de pesca, de Puerto Madryn).

¿Qué reflexión te merece la presentación de las pericias realizadas por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte?

GS: Mirá, por un lado una tremenda emoción; creíamos que nunca iba a llegar este momento. Nosotras teníamos la convicción de que no se trataba de un “accidente” o una mala maniobra de la tripulación, pero ahora esto está respaldado por el trabajo de 5.280 horas, realizado por 10 investigadores y 2 asesores técnicos. Teníamos razón.

¿Cuáles son los elementos centrales del informe pericial?

GS: El informe, es muy extenso, detallado. Participaron agencias navales de otros países, incluso. Sintéticamente se comprobó que el barco fue modificado: era un barco “merlucero” pero se le agregaron tangones (enormes brazos laterales), se alteró su centro de gravedad y condiciones de flotabilidad, para capturar langostino, entre otras que no se registraron en el Manual de Estabilidad, vital en la operatoria y mucho más en una emergencia. Todo esto a un barco de 50 años de antigüedad, que había tenido cuatro años de inactividad, sin que se lo hubiera sancionado, retirándole los permisos de pesca, como correspondía.

Esto es la responsabilidad empresaria ¿Aquí se agotan las responsabilidades ajenas a los trabajadores?

GS: No. También hubo responsabilidad de quienes debieron controlar esto: la Prefectura, que autorizó la salida del buque sin verlo o dejando pasar todas las anomalías en las modificaciones. Esto está además reforzado por el hecho de que, hasta ahora, quienes realizaban los peritajes de todos los siniestros y de los hundimientos eran la propia Prefectura.

¿Hasta acá llega la responsabilidad del Estado?

GS: Esta es la razón por la que las causas judiciales están desdobladas. Por un lado las responsabilidades de que se produjera el hundimiento y por el otro toda la actuación de Prefectura, Armada y Aeronáutica, una vez que debieron actuar en el rescate. Les recuerdo que pasaron 4 horas hasta que fue rescatado uno de los sobrevivientes, a menos de 30 minutos de la costa de Rawson. Esto habla de una cadena de responsabilidades de las fuerzas de seguridad y rescate, también. En eso impulsamos otra causa judicial.

Hoy es un día muy especial, 17 de mayo, se cumplen 59 meses de la tragedia ¿Qué más querés agregar?

GS: Sentimos que nuestra lucha da sus frutos, que estamos venciendo la desidia con la que se ha especulado para que todo quede en el olvido, a la que es difícil sobreponerse. Si bien somos ninguneadas y a veces agredidas por los que quieren seguir sin que nada cambie, también hemos contado con una gran solidaridad de otros familiares y de la comunidad. Ahora se cerró la instrucción judicial por el hundimiento, vienen las indagatorias. No bajaremos la guardia.

Hay que agregar que la responsabilidad del Estado también incluye la falta de atención a las familias de las víctimas, en los certificados de presunción de fallecimiento, que les impide acceder a las pensiones y otros derechos y que, siempre, son demorados eternamente. En la exigencia de mayores y más eficientes dispositivos de seguridad personal y también en la renovación de la flota pesquera.

Así como la creación de la Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Marítimos, Fluviales y Lacustres dentro de la Junta de Seguridad en el Transporte, anunciada en 2020 por el fallecido Ministro Mario Meoni, fue una respuesta al reclamo de los familiares de los marineros. En todos estos ámbitos la lucha de las familias del Repunte, como así también las familias afectadas por posteriores naufragios como el Rigel o San Antonino , la multisectorial que integran, Ningún Hundimiento Más, está siendo decisiva y hay importantes avances, con su lucha inclaudicable e independiente de los diferentes gobiernos. En casi cinco años de lucha están dando vuelta una página en el puerto, para terminar con los asesinatos laborales de los marítimos.