En una asamblea de trabajadores de Brukman realizada con los abogados, se llevó a cabo un debate político con el abogado de la Pastoral Social, R. Caro, que puso al desnudo una orientación política que pretende dejar de lado la lucha por la expropiación.

Según Caro (que de acuerdo a sus propias palabras es un experto en expropiaciones), el planteo de la expropiación de la fábrica bajo control obrero es una “estrategia equivocada”. Propone promover distintos acuerdos con varios legisladores (dice que tiene una excelente relación con Crespo Campos) y sobre todo “dejar a un lado las ideas políticas” (sic). Su propuesta consiste en un entretejido de transas con diversos personajes de la Legislatura, para conseguir… un microemprendimiento. Para imponer esta orientación, dedicó buena parte de su tiempo a disparar provocaciones contra las otras organizaciones.

Para clarificar sus convicciones afirmó a boca de jarro que los tres mil luchadores populares que se encuentran procesados equivocaron los métodos de lucha. No es un dato menor que esto salga de la boca de quien integró una lista de candidatos junto a – nada más y nada menos – Aldo Rico. El Dr. Caro es un gestor oficioso del microemprendimiento que promocionan Ibarra y Kirchner.