El próximo 31 de marzo, 32.000 docentes de la provincia de Buenos Aires tienen fecha de cese en sus cargos por el cierre del programa +ATR. Este “programa” fue implementado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires en la pandemia. Fue la ” respuesta” precarizadora de Kicillof y la Dirección General de Escuelas frente a los miles de docentes desocupados de la provincia que no pueden acceder al trabajo por falta de actos públicos y de creación de los cargos necesarios para el funcionamiento de las escuelas. Es en definitiva parte del ajuste educativo que viene llevando adelante el gobierno del Frente de Todos. Ahora, la continuidad de este programa precario se encuentra sujeto a las nuevas exigencias de ajuste del FMI, por lo que Kicillof le puso fecha de finalización a plazo fijo.

Organicemos la lucha provincial

Los docentes que venimos trabajando bajo este programa nos encontramos por fuera del Estatuto del Docente. No contamos con el derecho a la estabilidad laboral, estamos sujetos a contratos a término, y no rige para nosotros el régimen de licencias. Tampoco contamos con el derecho a las vacaciones y percibimos salarios inferiores por la cantidad de horas trabajadas.

Es el avance de hecho de la reforma laboral y educativa. Sumado a esto, miles de docentes hemos sido alcanzados por el impuesto a las ganancias debido al retraso, durante meses, del pago de los sueldos, generando descuentos compulsivos en los magros salarios que van desde los $20.000 a los $80.000. No hay información oficial sobre la devolución de estos descuentos; a todas luces una estafa por parte del Estado.

Mientras el gobernador Kicillof y el ministro de Educación provincial Alberto Sileoni se disponen a dejar sin trabajo a miles de docentes, la Dirección General de Escuelas mantiene paralizada la creación de cargos y la construcción de nuevos establecimientos educativos para resolver las necesidades de las comunidades educativas en los barrios.

El ajuste fiscal de Fernández y Kicillof impacta de lleno en la educación pública y sobre las condiciones de trabajo. Los docentes del +ATR trabajaron el verano sin protocolos sanitarios, a pesar de la alta contagiosidad de la cepa Ómicron durante la tercera ola . La “reducción del déficit” que promete el gobierno al Fondo tendrá sin duda a su vez un mayor impacto sobre la desocupación de la docencia; mientras el presupuesto bonaerense 2022 solo contempla cargos docentes precarios.

El congreso nacional de Tribuna Docente que se realizará en próximo 19 y 20 de febrero discutirá la profundización de la campaña por la continuidad de los docentes del +ATR y contra el cese masivo de miles de trabajadores de la educación, y por el encuadramiento bajo el Estatuto Docente y su incorporación a las plantas orgánicas funcionales de las escuelas.

Es necesario poner en pie una campaña provincial de la Multicolor frente a la entrega de la burocracia de Baradel que le da la espalda a la docencia precarizada y ni siquiera pone condiciones para el inicio del ciclo lectivo. La incorporación de los +ATR a las POF no forma parte de la paritaria que negocia -sin mandato- la burocracia celeste.

La burocracia es cogestora del ajuste educativo. Todo esto valoriza más la lucha estratégica que se viene por la recuperación del Suteba en las próximas elecciones, y por la defensa de la independencia política de los sindicatos frente al del gobierno ajustador y el FMI.

Pongamos en pie un plan de lucha para garantizar la continuidad de los docentes del programa +ATR, por la creación de cargos, por obras e infraestructura y por un salario igual a la canasta familiar.

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