Sindicales

15/11/2002|729

A frenar el desguace

La suspensión de las prestaciones médicas a los jubilados, por falta de pago, se extiende a todo el país. Lo mismo en cuanto a las ventas de medicamentos con descuento y al servicio de sepelios. A esto se sumó, ahora, el recorte de los subsidios a jubilados indigentes y el atraso, por primera vez, en el pago de los sueldos, provocado presuntamente por un embargo que congeló los fondos.


Es el cuadro de desfinanciamiento, quiebra y cesación de pagos, que se vino armando durante meses de la mano de la política privatista de Cavallo, ejecutada por los interventores radicales y frepasistas.


Y los buitres sobrevuelan al moribundo. Un grupo de empresas prestadoras ha ofrecido hacerse cargo del Pami, capitalizando sus acreencias, cobrando 170 millones mensuales, para dar, a 20 pesos por cabeza, toda la cobertura (?) y absorbiendo, con contratos limitados, menos de la mitad del personal. La Bullrich quiere quedarse con el presupuesto de las ayudas sociales que da el Instituto, absorbiendo el personal respectivo que, previsiblemente, en pocos meses irá a la calle.


Que la política es de desguace está probado por la presentación que la Intervención hizo en el Ministerio de Trabajo, de “procedimiento de reestructuración productiva”, por la puesta en marcha de la tercerización de la guardia médica y por la rebaja del 40% en los haberes de los médicos contratados.


La reacción de los jubilados y de los trabajadores se expresa en manifestaciones de lucha. Jubilados beneficiarios de subsidios, ocuparon la sede del Pami Capital. Trabajadores enardecidos por la falta de pago se concentraron en Contaduría Central y forzaron la entrada a las oficinas. Sectores de profesionales y administrativos se han autoconvocado para constituir agrupamientos de defensa del Instituto. En el interior del país y provincia de Buenos Aires hay constantes medidas de trabajadores en conjunto con jubilados (Mendoza, Córdoba, Morón). Las burocracias gremiales se han limitado a convocar algunas asambleas, sin ninguna propuesta ante el derrumbe que se produce ante sus narices.


El Polo Obrero ha difundido una declaración, llamando a gremios, agrupaciones y activistas a preparar el paro por tiempo indeterminado, hasta la regularización del pago de los haberes, contra cualquier despido, por la recomposición de todas las prestaciones y un presupuesto garantizado por el Estado de 2.600 millones de pesos anuales. También por la ruptura de todos los convenios del Pami con el Banco Mundial.