Sindicales

3/11/2016|1435

A instancias de la Uocra, condenan a un trabajador inocente


El Tribunal Oral N° 9 de Lomas de Zamora condenó a 8 años de prisión al trabajador de la construcción y activista del Sitraic, Hugo Eguiazábal, por el delito de homicidio en grado de tentativa y tenencia de arma. El objeto de la investigación era determinar los hechos que en diciembre de 2009, en un enfrentamiento entre facciones de la Uocra, produjeron lesiones graves a un dirigente del sindicato  de Lomas de Zamora.


 


En noviembre de 2009, en una obra de Lomas de Zamora, el Sitraic se encontraba realizando una acción por reclamos sindicales en Lomas de Zamora, cuando un numeroso grupo de la Uocra se hizo presente tratando de expulsarlos. Al mismo lugar arribó un segundo grupo de la burocracia nacional de la Uocra (Gerardo Martínez) que desencadenó un enfrentamiento armado entre ambas facciones del gremio, lo que dejó con heridas graves a Daniel Robledo.


 


Las pendencias en la Uocra tienen su origen en la expulsión de la seccional disidente de Lomas de Zamora por la burocracia, cuando Gerardo Martínez se valió de barrabravas y distintas bandas para ocupar violentamente la seccional y terminar así con la oposición del gremio, que se extendía por el conurbano bonaerense. La expulsión de los opositores dio nacimiento al Sitraic y, al mismo tiempo, abrió una lucha de facciones al interior de la Uocra por la normalización y control de la seccional Lomas de Zamora. Esa lucha fue la que produjo las lesiones de Daniel Robledo y la que más tarde llevaría al asesinato del trabajador de la construcción Darío Avalos, bajo la responsabilidad de la autodenominada “Banda del Lobizón” y con la participación material del propio Robledo en los hechos.


 


Las razones


 


La imputación de Walter Hugo Eguiazábal, bajo un delito que no cometió, responde a otro propósito de Gerardo Martínez y sus secuaces: bloquear el nacimiento del Sitraic como alternativa sindical a la Uocra en la construcción.


 


La causa contra Carlos Olivera y Walter Hugo Eguiazábal se convirtió en otro flanco del ataque de Martínez a esta incipiente organización independiente, con la certeza de que si el Sitraic lograba consolidarse, podría convertirse en el canal para albergar a todos los trabajadores de la construcción perseguidos y expulsados por Uocra. Es el motivo por el cual, hoy en día, el Sitraic se extiende con velocidad por distintas ciudades y provincias del país.


 


En el desarrollo del juicio oral y público la fiscalía y la querella no sólo no pudieron probar la participación de Eguiazábal en los hechos que se le imputan, sino que varios de los testigos aportados por la propia Uocra rectificaron su testimonio para manifestar que ni siquiera habían visto al imputado en el lugar de los hechos.


 


Ante este empantanamiento en el intento de validar el relato de la Uocra apelaron a la incorporación de testimonios por escrito, pertenecientes a integrantes de la misma banda a la que pertenecía Daniel Robledo, un recurso de emergencia para inclinar la balanza de su lado.


 


La Uocra volcó sus cuantiosos recursos para presionar al tribunal y así obtener una condena favorable. El tribunal convalidó el relato fraudulento de la Uocra y las presiones de la fiscal para buscar un culpable de un crimen cuyo responsable pertenece a la propia organización que actúa como querellante. La Justicia nuevamente estuvo al servicio de garantizar la impunidad para criminales que tienen en su haber distintos hechos delictivos y que se han enriquecido a costa de los trabajadores durante todos estos años.


 


La lucha sigue


 


Ante este fallo escandaloso, que continúa privando de la libertad a un activista y trabajador de la construcción, el Sitraic redobla la campaña para esclarecer los hechos sobre los cuales se montó esta causa armada y para clarificar el papel criminal de la burocracia de la Uocra.


 


Convocamos a todo el activismo sindical y popular a repudiar este fallo contra la organización independiente de los trabajadores.


 


La libertad a Hugo Eguiazábal es una de las principales consignas del plan de lucha del Sitraic, que culminará el 14 de diciembre con acciones en todo el país.