Tucumán

En el caso tucumano, la huelga lleva más de un mes. Las masivas movilizaciones -como la marcha de antorchas del lunes 16, que reunió a más de 3.000 personas, incluidos padres de alumnos de escuelas preuniversitarias- muestran que la huelga se ha afirmado.
Todas las semanas se han sumado nuevos sectores a la lucha. En la última, fueron los centros de estudiantes de algunas de las escuelas preuniversitarias donde los sectores kirchneristas habían intentado hacer pie en contra de la docencia. Otra expresión son los nuevos contingentes de docentes que se suman a la huelga, como Ciencias Económicas.

La base del proceso es la asamblea general, que va adquiriendo un alto grado de madurez. El jueves 19 resolvió por primera vez, por propuesta de la Lista Naranja, que los delegados al congreso de Conadu Histórica sean elegidos por la propia asamblea general y se estableció un claro mandato: rechazar cualquier propuesta que no dé respuestas al pliego reivindicativo por el que se está luchando (8.000 pesos para el cargo testigo), continuar la huelga general por tiempo indeterminado, poner el proceso de lucha bajo su control (sólo el congreso de Conadu Histórica puede resolver sobre el plan de lucha) y a aceptar en el congreso con voz y voto a las asociaciones en lucha ajenas a la federación.

No hay ninguna confianza en el oficialismo de la federación entre la docencia tucumana, lo que se expresó en la propuesta de que se constituya un comité de huelga nacional. Asimismo, se planteó el reclamo a la CTA para que convoque a un paro nacional.

Entre los delegados más votados estuvo Ariel Osatinsky (aclamado), que es el principal referente de la Naranja y uno de los compañeros que ha estado a la cabeza de esta lucha. En contraste, entre los sectores menos votados, estuvo la propia conducción del gremio, a la que la docencia le reclama no estar a la altura.

Tras la experiencia del último plenario de secretarios generales, donde la docencia pudo ver el carácter conciliador de la conducción de la Federación, una aguerrida delegación de más de 50 docentes se anotó para viajar a Buenos Aires a defender el mandato en el Congreso, acompañando a los congresales tucumanos.

La asamblea también se expidió para que el ex rector de la UNT, Cerisola, al que la Justicia federal ha citado para ser indagado en una causa por corrupción, no sea designado como representante de la universidad en el directorio de Ymad, el organismo por medio del cual se consuma la asociación de la UNT con las multinacionales mineras, como ocurre en el caso de la Alumbrera. Es una causa judicial que, de avanzar, involucraría a la actual rectora (era la vicerrectora del gobierno anterior) y a su camarilla de funcionarios.

Diego Toscano