Los comités de todo el país, nuestros compañeros y relaciones en el exterior ya han empezado a diseñar su padrón de Campaña Financiera y han trazado sus objetivos en dinero contante y sonante. Necesitamos recolectar 65.000 dólares, para derrotar el sabotaje y el boicot del Estado capitalista y las patronales. Molinos y Pecom se llevaron partes vitales de nuestras máquinas para impedir que saliéramos rápidamente a producir. Esta denuncia, formulada públicamente ante los medios de comunicación y escribano público, no provocó ni en el Gobierno ni en la Justicia opinión alguna, algo inexplicable cuando ambas instituciones corren presurosos y hacen catársis frente a la televisión ante cualquier ratero de cuarta que se queda con una cadenita. No conocemos ningún juez de la Nación que haya abierto de oficio causa alguna por esta burda violación a los derechos elementales que estaban bajo custodia del juez que envió el brutal desalojo el 25 de marzo.

Además de la desidia con que se manejó la custodia de los bienes que fueran expropiados a favor de los trabajadores desocupados, tenemos ahora el boicot de los organismos gubernamentales que demoran los subsidios necesarios para poner a punto las líneas de producción y otros gastos elementales que debemos afrontar. Hasta el momento, no existe ningún aporte estatal ni ofrecimiento concreto, a pesar de que en el presupuesto provincial existe un rubro de 7 millones de pesos para subsidios a empresas en manos de los trabajadores. Pasados 50 días desde el reingreso a la planta, y casi 10 meses de lucha, se evidencia un boicot patronal que deberá ser quebrado por la movilización y la solidaridad de clase nacional e internacional.

Estas son las primeras actividades votadas: Adelante, compañeros, diseñemos la Campaña en todo el país.