Sindicales

6/5/2004|849

A un año de la inundación

A un año de la catástrofe del 29 de abril del año pasado, se produjo en Santa Fe la movilización más grande de los ultimos veinte años. Más de 10.000 personas colmaron la Plaza de Mayo de esa ciudad para manifestarse contra el gobierno de Obeid y para exigir la indemnización total para todos los inundados, y el juicio y la cárcel para todos los responsables, en primer lugar del ex gobernador Reutemann y el ex intendente Alvarez.


Desde temprano empezaron a llegar importantes contigentes de manifestantes desde distintos barrios de la ciudad para expresar su bronca y sus reclamos. La enorme mayoría de los medios de prensa locales impulsaron una campaña para darle a la jornada un carácter conmemorativo y desataron un furioso ataque contra el movimiento piquetero. Fracasaron. El llamado desesperado de los principales medios de la prensa local, de la Iglesia y de los propios organizadores del acto (una confluencia de organizaciones vinculadas al centroizquierda y a la CTA misma) a que la gente se movilice “sin banderas”, fue desoído olímpicamente. El movimiento piquetero se movilizó masivamente con sus banderas y consignas, y una vez en la plaza se ubicó en un lugar privilegiado. El Polo Obrero, junto al PO, se movilizó desde distintos barrios de la ciudad con las consignas aprobadas por la sexta ANT (indemnización total para todos los inundados, juicio y cárcel para Reutemann y todos los responsables, y fuera Obeid). En la plaza se desarrolló una exitosa labor de venta de Prensa Obrera.


Desde el palco, los organizadores se propusieron hacer un “acto relámpago”, terminar lo más rápido posible y que la gente se vaya a sus casas “en paz” y calladita. En función de este propósito se leyó un documento único que se cuidaba de no atacar la actual gestión del gobernador Obeid. Incluso el MTL se negó a firmar un comunicado conjunto con el Polo que planteaba “Fuera Obeid”. El MST, lo mismo: argumentó que “no era el momento justo” para esta consigna. Sin embargo, los hechos demostraron cuál era el sentir popular. Aunque el acto terminó rápido, la multitud no se iba de la plaza, a pesar de la exhortación de los organizadores. La multitud siguió en la plaza por varias horas y respondió a la insistencia centroizquierdista con “que se vaya todos”, o sea expresando su disconformidad con los organizadores del acto.


La crisis del gobierno


El gobierno de Obeid se encuentra en una situación crítica. La Policía, la Legislatura y el Poder Judicial están en manos del reutemismo, y desde su debut ha tenido que enfrentar movilizaciones y huelgas de gran envergadura y un vigoroso ascenso de la lucha de los inundados. El 29 de enero pasado, una manifestación popular de miles de personas se movilizaron a Plaza de Mayo de la ciudad, tumbaron las vallas, enfrentaron a la policía y quemaron la Casa de Gobierno. La movilización del 29 de abril fue aún más grande que la del 29 de enero. El grado de organización ha crecido en los barrios. La clase media estuvo masivamente en la Plaza de Mayo. El repudio al gobierno ya es general; y se observa una intervención cada vez más importante de todas las clases, y no ya de un sector de la sociedad. La tendencia a la rebelión popular se está haciendo notar en Santa Fe capital y en toda la provincia.


El Partido Obrero se propone hacer un mayor esfuerzo de caracterización del estado actual de la lucha de clases en la provincia para poder desenvolver la mejor política para los trabajadores.