Sindicales

18/11/1987|207

Sanidad-Hospital Español

¡Abajo el boicot de los 15 y el Mas!

En el gremio de Sanidad han comenzado a realizarse las elecciones de delegados generales y de sector de cada establecimiento, una cabalgata de comicios que puede cambiar el mapa político de Atsa Buenos Aires. Las elecciones se realizan bajo el imperio del viejo Estatuto de West Ocampo y Severino, que entre otros puntos proscriptivos establece que, para ser válida una elección, debe votar más del 50 % de los trabajadores del establecimiento. Las patronales utilizan este punto para inflar los padrones y así impugnar y desconocer delegados. Digamos de paso que los izquierdistas de la actual Directiva ni siquiera intentaron modificar este Estatuto.

En el Hospital Español, uno de los más grandes del gremio, se ha producido una situación particular: hasta el momento se ha presentado una sola lista. Está integrada por delegados combativos y clasistas que estuvieron a la cabeza de los últimos conflictos del Español.

La burocracia de West Ocampo y el Mas, que tienen mayoría en el actual cuerpo de delegados, en el que actúan como bloque, han anunciado (West Ocampo oficialmente, el Mas oficiosamente) que no presentaran lista y llaman a los trabajadores a no votar. Lo primero no es grave, pero si lo segundo porque, en las condiciones estatutarias de ATSA, esto significa declarar la inexistencia del cuerpo de delegados. Así, la patronal tendrá el camino abierto para despedir a gusto, congelar los salarios y, aumentar la explotación de los compañeros del Hospital.

La burocracia de West Ocampo y el Mas violan el deber más elemental de cualquier corriente sindical que es la defensa incondicional de la organización gremial frente a la patronal y al Estado. Anteponen el afán de dominio de su aparato a la organización gremial, una conducta patronal y antiobrera.

Sobre sus espaldas ya cargan la responsabilidad de haber firmado un acta miserable durante el último conflicto, en la que desconocían las resoluciones de la asamblea de los trabajadores (“desconocer la intimación ministerial y seguir con las medidas de fuerza por el reclamo salarial”) y “deslindaban sus responsabilidades” por dichas medidas. También cargan con la responsabilidad por los despidos de activistas del último período por su completa parálisis ante ellos. Ahora se cargan una nueva piedra: el intento de destruir la organización gremial del Hospital.

Llamamos a todos los trabajadores del Español, y en especial a los compañeros honestos que hoy siguen a estas corrientes, a repudiar estas maniobras propatronales y a defender la organización gremial del Hospital votando en las elecciones del 23 de noviembre.