Sindicales

3/11/2017

Abajo el pacto de Macri y los sindicatos ferroviarios

Por una campaña contra el ajuste y la reforma laboral


La derogación del decreto presidencial 652/17, que daba potestades al ministro de transporte para clausurar ramales ferroviarios, y que había recibido el repudio generalizado de los trabajadores ferroviarios y de las comunidades que sufren el cierre de ramales, ha dado pie a una declaración de respaldo a la política ferroviaria oficial por parte de todos los gremios del sector. Desde las moyanistas Fraternidad y Señaleros, pasando por la randzzista Unión Ferroviaria hasta la kirchnerista Apdfa.


 


De este modo, la derogación del decreto es una moneda de cambio hacia la burocracia sindical ferroviaria con la que se halla pactando la reforma laboral.


 


Hipócritamente, los sindicatos anunciaron que "dejan sin efecto" su "estado de alerta y sesión permanente" que nunca tuvo efecto alguno, mientras continúan la reducción de servicios, el desmantelamiento de vías y la venta de inmuebles, con o sin decreto.


 


Toda la base ferroviaria es plenamente consciente de la complicidad de la burocracia sindical con el ajuste macrista.


 


Ha trascendido que habrá 300 despidos en las líneas Roca, Mitre y Sarmiento hasta fin de año y que en el 2018 serán miles en todas las líneas con la connivencia de los sindicatos. Ya llegaron telegramas de despido sin causa alguna, lo cual es novedoso para los ferroviarios.


Ya habíamos denunciado este objetivo brutal de reducción de puestos de trabajo en septiembre de 2016.


 


Hay en elaboración diagramas de 8 horas para conductores, en lo que será la entrega de los regímenes de jornada reducida en conducción (La Frate) y en especialidades de la Unión Ferroviaria, como guardatrenes, cambistas o PCT. Las pasantías han comenzado, incorporadas al programa Jóvenes Profesionales. La tercerización avanza.


 


Marcelo Orfila, presidente de Sofse, anticipó el cierre del sector boletería para dentro de dos años y anunció la discusión con la burocracia de una nueva "cultura" del trabajo, resignando reclamos y conquistas.


 


Para enfrentar esta ofensiva antiobrera es primordial la autoconvocatoria de toda la oposición antiburocrática en un Plenario Nacional para impulsar una campaña de denuncia, organización y lucha contra el pacto de Macri y los sindicatos ferroviarios y promover asambleas por sector para rechazar los despidos y defender cada conquista en peligro.