En el marco de la derrota impuesta al grupo Clarín, con las reincorporaciones de un grupo de delegados despedidos en AGR (Artes Gráficas Rioplatenses) y la elección de delegados se ha producido otro hecho, que no ha tenido difusión ni en los medios K ni en los del pulpo mediático: Tomada, el moyanismo y Clarín, en el acuerdo firmado en el ministerio, han excluido de las reincorporaciones a Pablo Viñas, también representante gremial de AGR, militante del Partido Obrero y congresal de la opositora Lista Naranja Gráfica.

Clarín -intimado por las multas (por 5 millones de pesos) con las que lo amenazaba el ministerio y golpeado por los bloqueos moyanistas (con la venia de Garré)-, primero reincorporó seis compañeros despedidos durante 2010, luego perdió la elección de delegados y, finalmente, se comprometió a reincorporar, el 9 de marzo, a los cuatro delegados, que al igual que Viñas fueron despedidos en 2004 por participar de una huelga y cuentan con una medida cautelar a su favor en la Justicia laboral.

Semanas antes, los delegados de AGR (viejos miembros de la verde ongarista devenidos en moyanistas), con la complicidad de Tomada, agredieron y amenazaron a viva voz en el interior del ministerio (piso 18 de Alem) al congresal naranja, para apartarlo de la audiencia en la que se discutirían las reincorporaciones y a la que había sido autorizado a participar minutos antes. Finalmente, los funcionarios de Tomada hicieron sacar al congresal por la Policía Federal. En el pasado, el propio ministerio constató mediante inspecciones, el impedimento a ingresar al taller que ejercía la empresa contra Viñas, por lo que ahora deberá explicar cómo es que simplemente lo ha “desaparecido” del expediente.

Ante la demagogia que hoy ejerce el gobierno por su enfrentamiento con Clarín, debe recordarse que Néstor Kirchner fue el responsable político de los despidos de 2004, ya que la empresa los impuso al día siguiente de que el gobierno mandara más de 500 policías para forzar el levantamiento de la huelga. La completa impostura K hoy queda nuevamente de relieve con esta exclusión acordada con Clarín.

La posición maccartista del gobierno le pone un límite insalvable a la derrota impuesta al pulpo mediático y se trata de un ataque a la voluntad del conjunto del taller, que en la última elección de gremio (2008) votó por amplia mayoría a la Lista Naranja.

Este límite se puso en evidencia con el ajustado resultado de la elección de delegados del viernes 18 de febrero, donde una lista claramente patronal fue superada por una pequeña diferencia por la lista K (139 a 122), ¡esto a sólo días de las reincorporaciones y del recule patronal! Mientras en el pasado, otra lista de la empresa perdió por una diferencia abrumadora de 5 a 1, está claro que la lista de Clarín recibió votos de rebote, canalizando un sector harto de los métodos patoteriles del moyanismo. Del mismo modo debe señalarse que el voto mayoritario del taller no es un cheque en blanco, sino que expresa un sentimiento antipatronal por el que muchos votaron la lista K con la nariz tapada para impedir un triunfo de la empresa. Queda pendiente la necesidad de una lista antipatronal independiente del gobierno, que supere las amenazas patronales, por un lado, y las patoteadas moyanistas, por el otro.

En este cuadro, la Naranja llama a sumarse a todos los luchadores obreros y populares al plan de lucha que lanzará por la reincorporación inmediata de Pablo Viñas y a reagruparse en Clarín y en todo el movimiento obrero en forma independiente del gobierno y la oposición patronal.