Sindicales

15/9/2016|1428

Abajo la avanzada judicial contra los obreros de Tabacal

Y las nuevas maniobras de Seaboard


El golpe que significó para Seaboard Corporation y el conjunto del régimen político que la lucha de los obreros de Tabacal haya impedido, con una nueva pueblada, la imposición del ajustazo salarial que implicaba la implementación de un turno relevante al sector fábrica, los obliga a replantear su lucha por doblegar la tenacidad obrera y a nuevas avanzadas para retomar iniciativa.


 


Mientras el conjunto de los bloques políticos de la legislatura bloquean desde hace semanas el pedido del PO para que se interpele al ministro de seguridad por la criminal represión desatada sobre los obreros el 24 de agosto pasado, desde el gremio denuncian una avanzada judicial contra los trabajadores azucareros. Comenzaron a acelerarse una serie de causas judiciales de años anteriores y también las que fueron realizadas por la policía provincial en la represión pasada. El gobierno se ha apresurado a presentar su ataque represivo como una emboscada sobre la policía, intentando hacer pasar a los victimarios por víctimas. Vecinos también denuncian razias policiales y golpizas sobre parientes y vecinos de Yrigoyen que enfrentaron heroicamente la represión junto con los obreros.


 


En la Legislatura han presentado un informe que  niega los más de 27 heridos, en particular los que fueron intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de sus heridas y los heridos con bala de plomo. Semejante infamia se asienta en que no hay denuncia policial alguna por parte de los trabajadores o del sindicato. Es comprensible que los obreros lesionados no se animen a denunciar por temor a los aprietes policiales y por la posibilidad de que Seaboard no los reincorpore en la próxima zafra por considerarlos “no aptos” físicamente, por eso la dirección del sindicato debe ponerse a la cabeza de las denuncias, tal como lo planteó cuando se levantó el conflicto.


 


Por otro lado, esta avanzada va de la mano de un intento de sanción de 100 mil pesos sobre el STA por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación, hasta el momento en instancias de apelación, por no haber acatado durante el conflicto una segunda conciliación obligatoria claramente ilegal. En la misma línea, todavía no ha arrancado la negociación paritaria pendiente en el marco de la nueva conciliación obligatoria que se extiende durante todo septiembre y, además, la patronal no ha cumplido con varios puntos del acta firmada el 27 de agosto.


 


Si bien no hay indicios de que la patronal intenta avanzar, en lo inmediato, por la vía de la Justicia en imponer el turno relevante, las provocaciones de Seaboard y la complicidad Estatal y del conjunto del arco político capitalista no han cesado. Mientras tanto crece la deliberación obrera sobre la posibilidad de una nueva asamblea y nuevas medidas de fuerza. Los obreros lograron salir enteros de la primera fase de conflicto y confían en sus fuerzas para una medida de fuerza durante una zafra que probablemente se extienda hasta diciembre.


 


El grito de alerta de la burguesía sobre la necesidad de poner en caja a los obreros de Tabacal para evitar que su lucha evolucione políticamente a un cuestionamiento consciente del dominio capitalista sobre el Ingenio y el uso del suelo en la zona (ver editorial de El Tribuno, 28/8), está en la base de esta nueva avanzada y augura nuevos episodios de lucha. Es que los obreros de Tabacal cometieron el “pecado” de demostrar objetivamente los límites que tienen los Macri, los Urtubey y el conjunto de la clase capitalista para imponer el ajuste antiobrero y antipopular que reclaman. Desde el Partido Obrero nos esforzamos para contribuir en la más alta conciencia política y en la organización necesaria de los obreros de Tabacal y el conjunto de la clase,  para llevar hasta el final la lucha estratégica planteada.