Sindicales
20/5/1987|182
Bancarios
¡Abajo las elecciones proscriptivas!
Formemos una lista para movilizar al gremio
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La burocracia de la Asociación Bancaria ha convocado a elecciones en todas las seccionales del país. Desde el vamos, más del 99% del gremio está imposibilitado de presentarse como candidato, según lo establece el Estatuto de la Sanearía y la ley de la dictadura, 22.105, todavía en vigencia. “Para ser congresal —dice el Estatuto— es requisito ser o haber sido congresal o miembro del secretariado nacional o seccional.” Es decir, sólo los amigos de Zanola y Tejerina pueden ser congresales, pero no la inmensa mayoría del gremio.
¡Es como si para ser diputado fuera requisito ser o haber sido diputado o ministro! Estamos ante el más proscriptivo de los estatutos del sindicalismo argentino, lo que es mucho decir. La burocracia de la Bancaria tiene, estatuto mediante, instaurada una “monarquía” en el gremio.
Tal grado de proscripción y antidemocracia alcanza este Estatuto que en las seccionales pequeñas, como Chascomús, por ejemplo, ni la propia burocracia está en condiciones de presentar lista.
Sin embargo. Zanola y Tejerina no se conforman solamente con la proscripción de la masa del gremio, porque temen que ni esto les alcance para atornillarse a los sillones. Es así que están armando listas únicas con radicales, peronistas (sean de los “15″ o renovadores). y aun con dirigentes que integraron en el pasado la oposición antiburocrática. Indudablemente, son los tiempos del “pacto social” …
En el activismo bancario se ha abierto un debate sobre cómo enfrentar a la patota del «pacto social» en estas elecciones.
Una alternativa es organizar desde ya el boicot masivo a las elecciones, denunciando el fraude en marcha. Otra alternativa es que el activismo antiburocrático, a la vez que denuncie la proscripción del gremio e impugne el estatuto fraudulento, se esfuerce por presentar una lista independiente de la burocracia contra los Zanola y Tejerina, aun cuando sea incompleta, los hombres del «pacto social” con los banqueros y el FMI, los hombres que renunciaron a defender la ley de estabilidad y el convenio, los hombres que firmaron un acuerdo salarial con cada cámara para descuartizar al gremio.
Esta perspectiva está más madura en algunas seccionales del interior, como La Plata o Bahía Blanca, donde se pueden sortear con mayor facilidad las trabas estatutarias.
El programa de una lista independiente estaría encabezado por el reclamo de la democracia sindical, por el compromiso de lucha por la reforma de los estatutos proscriptivos, para que cualquier trabajador bancario pueda ser elegido, para que la asamblea general de los bancarios sea la que decida los rumbos del gremio.