Un operativo conjunto de la patronal (estatal) del ferrocarril Sarmiento, la justicia y el gobierno (a través del ministerio de Trabajo) amenaza con sancionar a Rubén “Pollo” Sobrero -secretario general de la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria- y los trabajadores que hicieron paro mediante la quita de fueros sindicales y castigos laborales para los huelguistas. El paro realizado el 28 de julio, votado en asamblea general de los obreros de la seccional, respondió a la suspensión de 70 trabajadores del área de limpieza que se negaron a cumplir sus tareas a oscuras debido a un corte de energía eléctrica y al reclamo de seguridad luego de que una formación arrollara a una cuadrilla de trabajadores, que dejó gravemente herido al operario Sergio Garay, a quien se le tuvo que amputar una pierna y permanece internado en coma desde el acontecimiento. 

 

Pese a la legitimidad de los reclamos y a que la medida de fuerza fue decidida con los métodos de la democracia obrera, el secretario general del sindicato Sergio Sassia -sucesor de José Pedraza, autor intelectual del asesinato de Mariano Ferreyra y en prisión domicialiaria debido a esa causa- manifestó públicamente la oposición al paro y amenazó con sanciones internas a los directivos de la seccional Oeste de la UF mediante una carta documento. Ni lerdos ni perezosos, los responsables patronales de Trenes Argentinos -la empresa estatal que reemplaza a los empresarios de TBA, condenados a prisión por la masacre de Once y a quienes se les quitara la concesión del ferrocarril Sarmiento- anunciaron que castigarían a los huelguistas y que le quitarían los fueron sindicales al “Pollo” Sobrero y a los directivos de la seccional. El ministerio de Trabajo de Jorge Triaca convalidó la intención de sancionar a los gremialistas combativos amparado en la reciente resolución de la Corte Suprema que indica que sólo las direcciones nacionales de los sindicatos tienen la prerrogativa de convocar a medidas de fuerza como los paros. Hasta el diario La Nación indica que la medida apunta a producir un “fuerte impacto para las comisiones internas de delegados de la izquierda, que en los gremios peronistas suelen ser minoría y se oponen a las decisiones que adopta la cúpula” (30/7). Estamos en presencia de un operativo en toda la línea para golpear al sindicalismo combativo y así producir un golpe, mediante la regimentación al derecho a huelga, a todo el movimiento obrero. 

 

La posibilidad de sancionar a los huelguistas del Sarmiento se basa en la resolución reaccionaria de la Corte Suprema emitida en junio pasado que otorga a las direcciones sindicales la prerrogativa exclusiva para declarar huelgas. Además de inconstitucional, ya que el derecho a huelga está garantizado por la carta magna, la resolución tiene un caracter fascistizante ya que implica la intromisión del Estado en la organización de los trabajadores. La medida reaccionaria fue repudiada por organizaciones obreras y de la izquierda

http://www.po.org.ar/prensaObrera/1415/sindicales/contra-el-fallo-que-limita-el-derecho-de-huelga 

 

Los ferroviarios del Sarmiento realizarán una asamblea el martes para decidir la continuidad de su plan de lucha. Ante el ataque al “Pollo” Sobrero, la directiva de la seccional Oeste y los trabajadores en lucha es necesario establecer la máxima solidaridad para el triunfo de la lucha, a la vez que oponerse a cualquier sanción y defender con vigor la organización independiente de los trabajadores frente al Estado.