Hace dos días lo propietarios de la fábrica de calzados Dass, ubicada en la localidad misionera en Eldorado, comunicaron que procederán al despido de 300 trabajadores. Esta medida en la planta industrial más grande de la provincia es fundamentada por la patronal con el pretexto de evitar el cierre, cuando no es más que otro paso en el proceso de vaciamiento iniciado hace varios años con despidos escalonados, reducciones de turno y suspensiones.

En sus 12 años de operación Dass llegó a tener 1.500 empleados y niveles de producción altísimos, que redundaron en enormes ganancias potenciadas por los bajos salarios y las pésimas condiciones laborales. Hoy emplea a 600 personas.

Los despidos y el vaciamiento de Dass se llevan a cabo con la complicidad del gobierno de Passalacqua que -luego de haberle garantizado ganancias extraordinarias a la empresa mediante exenciones impositivas- se presentó ante los trabajadores como un mediador con la patronal, para evitar un curso de lucha y allanar el camino a los ataques contra los puestos de trabajo.

Otro socio necesario de Dass fue la burocracia sindical kirchnerista de UTICRA (Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado) que promovió la aceptación de los despidos en nombre de “votar bien" en octubre, y se negó a movilizar en defensa de los compañeros.

Urge la organización común de quienes aún están trabajando y quienes fueron despedidos, para enfrentar los ataques patronales y pelear por la reincorporación de todos los que están hoy afuera. El camino es ocupar la fábrica, como se encuentran haciendo los papeleros de Kimberly Clark. Planteamos la apertura de los libros contables de la empresa y el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.

Todo el apoyo a los compañeros de Dass. Que la crisis la paguen los capitalistas.