El lunes 30 de julio, los trabajadores de Farm Frites pararon la planta ante el despido de 47 compañeros. La empresa viene desarrollando un ataque sistemático de destrucción de las condiciones laborales y sus derechos de organización gremial. Una semana antes, había ofrecido retiros voluntarios pagando la totalidad de la indemnización en tres cómodas cuotas. El rechazo de este chantaje provocó que la empresa presentara en el Ministerio de Trabajo un recurso preventivo de crisis para habilitar los despidos, ofreciendo solo el cincuenta por ciento de indemnización en tres cuotas.

Esta maniobra es un fraude ya que la planta cuenta con más de 120 trabajadores, tiene un contrato millonario con la casa de comidas rápidas Mostaza, además de estar negociando con Burger King y Mc Donalds, para ampliar su mercado. Entre los tres turnos, producen más de 150 toneladas de papas fritas cada 24 horas. 

Estos 47 compañeros, entre los que se encuentra el enfermero de planta, son aquellos con más antigüedad de la fábrica. Además, hace tan solo una semana, la empresa utilizó la página de la Municipalidad de Vicente López para sacar un aviso solicitando operarios (por agencia). En la sintonía de la reforma laboral, la empresa procura reemplazar al personal de mayor antigüedad por obreros tercerizados, flexibilizados y fuera de convenio.

Tres años atrás el 70% de la firma pertenecía al primo del presidente, Fabio Calcaterra quien vendió su parte a un amigote de Macri, Ignacio Noel, quien es dueño de varias empresas, entre ellas, el Parque de la Costa. El otro 30% pertenece a un grupo holandés.

Desde el Partido Obrero, llevamos nuestra solidaridad a los trabajadores en un día en el cual se registraron casi 300 despidos, en agencia de vigiladores, otros tantos en el edificio en Na.Sa de Atucha de Villa Martelli y los 47 de Farm Frites de Munro, bajo el amparo político de Jorge Macri.

El plenario del sindicalismo combativo realizado en Lanús y sus conclusiones significaron un gran paso para impulsar un Congreso de bases en los sindicatos y un paro de 36 horas en preparación de la huelga general para derrotar el plan económico del FMI organizando y reproduciendo plenarios en cada distrito o región.