Sindicales

24/1/1998|572

Abajo los despidos en Ford

AI 12 de enero, día del retomo de la primera tanda de vacaciones, serían entre 700 y 800 los despedidos de Ford; 170 efectivos y casi todos los contratados, alrededor de 580.


El carácter condicional de las cifras está emparentado con el colosal ocultamiento montado por la burocracia del Smata, que no realizó asamblea de fábrica ni de secciones, cuando estaba planteado convocar a los despedidos a la puerta.


Por el contrario, la Comisión Interna y el Smata montaron otra vez un ‘cordón’ con la excusa de distribuir un volante y con el verdadero objetivo de que no se concentraran los despedidos. A los que fueron llegando, los mandaron de vuelta a su casa y otra vez ‘prohibieron’ al PO repartir volantes. Algo que no lograron, porque los 29 compañeros del Partido Obrero que llegamos a las 5 de la mañana, garantizamos una extraordinaria agitación política con venta de prensas, diálogo con los trabajadores y un volante planteando asamblea ya, de fábrica y del Smata, reparto de horas sin afectar el salario y plan de lucha con ocupación de plantas, cortes de ruta y manifestaciones callejeras hasta la reincorporación de todos los despedidos.


El volante firmado “cuerpo de delegados, Comisión Interna y Consejo directivo nacional”, en cambio, dice que “la posición del Smata no es la de entorpecer el funcionamiento de la industria” y que “los delegados instruirán las medidas a tomar”. Se desprende del volante que reclaman un plan de despidos consensuado con el sindicato, a través del expediente abierto en el Ministerio el 20 de noviembre, según la información que ellos mismos proporcionaron.


Es natural que en apoyo de semejante pliego, las medidas de acción se limiten al “corte de extras” —una especie extinguida en Ford— y al ‘trabajo a reglamento o a convenio’. Pero cuando la producción estaba a pleno, en noviembre pasado, esta CI rechazó la realización de estas medidas para apoyar el reclamo de un aumento del 20% de los salarios.


El trabajo a reglamento habría tenido sentido incluso en diciembre, antes de las vacaciones. Pero hoy, la empresa dispone de 14,000 Escort en sus playas.


La última palabra no está dicha, porque hay un número indeterminado de compañeros que no aceptaron la indemnización y rechazaron los telegramas de despido. Su sola presencia en la puerta puede ser la chispa que encienda la reacción obrera.


La línea no empezará a funcionar hasta el viernes 23 de enero. La burocracia dice que “en el expediente 66.192/97 proponen una salida racional”, que nadie sabe cuáles, aunque sí se sabe que lo ‘racional’ para la empresa no lo es para los trabajadores.


Es hora de que los delegados opositores a la burocracia se organicen y fijen una posición propia, para recorrer todas las líneas y sectores reclamando asamblea. Si pasan los despidos pasarán muchas cosas más: la flexibilidad, más despidos, el descabezamiento de quienes no encajan con la nueva situación.


La disyuntiva es hoy. Que la crisis la paguen ellos. Todos los despedidos en la puerta. Asamblea General ya.