Sindicales

3/8/2018

Abajo los despidos y aprietes en Siam de Avellaneda

Tras echar a los contratados e imponer suspensiones, la fábrica de heladeras extorsiona al personal para que agarre retiros voluntarios.

Los 185 trabajadores y trabajadoras de la fábrica Siam de Avellaneda vienen sufriendo un intenso ataque por parte de la patronal, y resolvieron en asamblea realizar un comunicado para contar la situación que están viviendo.


En el escrito señalaron que “la empresa nos suspende todos los viernes de agosto, al 75% de nuestro salario. Luego de echar a todo el personal contratado, la UOM nos anunció que se abrían los ‘retiros voluntarios’ y que en el plazo que va desde septiembre a diciembre, se despedirían a 100 operarios. Hoy, fuimos llamados uno por uno a RRHH [Recursos Humanos] y de forma humillante nos presionaban para que renunciemos. Nos decían que ya no formamos parte de sus proyectos y que estábamos desvinculados, que teníamos dos opciones, una era llegar a un arreglo mandando la renuncia y que nos indemnizan (despidos encubiertos), y la otra era esperar a ser despedidos”, con el chantaje de que en este caso se terminarían yendo con mucho menos de lo que les corresponde.


La patronal comenzó ofreciendo los retiros voluntarios al 115% y luego subió al 130% -algo que tomaron cerca de 15 trabajadores hasta el momento. La dirección seccional de la UOM ha transmitido que se producirían otros 80 despidos para marzo de 2019.


Entre las víctimas del ajuste se encuentran trabajadores cuya edad los deja fuera del mercado laboral, numerosas mujeres –muchas de ellas madres solteras sostenes de hogar-, empleados con niños discapacitados y otros que serán padres en el próximo mes.


En el comunicado, los trabajadores destacan que “en el marco de la situación nacional donde los despidos azotan a los trabajadores y la industria metalúrgica viene siendo duramente perjudicada por las importaciones nuestra empresa Pilisar S.A (Siam), que pertenece al grupo multinacional Newsan, sin presentar ningún tipo de preventivo de crisis o declarar legalmente cualquier problema económico, decide dejar a la mayoría de sus trabajadores en la calle sin explicación alguna. Por el contrario Rubén Chernakovsky, el principal accionista del grupo Newsan, es una de las 35 personas más ricas del país”.


Lejos de pasar una crisis económica, Newsan lo que hace es ajustar, reemplazando el trabajo por heladeras importadas, y achicando su personal para flexibilizar la planta. La patronal –que justifica la baja producción actual alegando que cuenta con stock para dos años- está interesada en mantener la planta –cuyo predio no es propio, sino concesionado por el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi- para poder seguir importando.


La UOM, que planteó que iba a defender todos los puestos de aquellos que sean injustamente despedidos, parando todas las plantas de la empresa en el país, no ha hecho absolutamente nada frente a este ataque. Incluso pidió no difundir el conflicto, asegurando que va a llevar adelante un plan de lucha –cuando hasta ahora solo ha actuado para aislar esta pelea.


Avanzadas patronales como estas se inscriben en el brutal ajuste al pueblo trabajador por parte de los gobiernos nacional y provinciales. La coincidencia de este plan de guerra con la crisis política en curso –ahora profundizada por el Lava Jato de Macri, y por la rebelión de la docencia por las muertes evitables de dos trabajadores de la educación- muestra que es más necesario que nunca que los trabajadores empecemos a tejer una salida propia.


En este camino, vamos por un congreso de delegados de las centrales obreras con mandato de bases, que prepare un plan de lucha y un paro de 36 horas para derrotar a este gobierno ajustador.