Sindicales

22/1/2018

Abajo los despidos y las nuevas provocaciones de Ledesma

Partido Obrero Jujuy

La empresa Ledesma ha montado una fenomenal provocación al decidir despedir sin causa a 30 obreros entre la última semana de 2017 y los primeros días de 2018. Se ha valido para esto del aprovechamiento de las fiestas y de la finalización de la zafra, escenario que encuentra los obreros fuera de sus puestos de trabajo.


En las sucesivas reuniones del gremio con la patronal para tratar de lograr la reincorporación, ha quedado claro cuál  es la posición de los Blaquier: para la empresa los 30 despidos son un hecho consumado e irreversible; y si el gremio no acepta cerrar la paritaria 2017-2018 al 21% (monto que ofrecía la empresa y que el Ministerio de Trabajo habilitó a depositar) y no acepta una nueva paritaria a la baja para 2018-2019, se van a producir nuevos despidos y “retiros voluntarios”. Estamos frente a una brutal extorsión de parte de una empresa que tiene ganancias millonarias.


En estos últimos 15 años de ganancias siderales para los dueños de los ingenios la miseria social y la precariedad laboral aumentó en las zonas azucareras, ya que la renovación tecnológica eliminó fuentes de trabajo y agudizó el cuadro de explotación laboral. Las empresas han encorsetado a los pueblos plantando caña a la vuelta sin dar posibilidad de desarrollo urbanístico y de vivienda para una población en aumento. Esta política ha generado un cuadro de déficit habitacional donde las familias viven hacinadas, que en el caso de Ledesma terminó con la muerte de vecinos que reclamaban por un terreno para construir su casa (el triángulo). Son los responsables también de la contaminación ambiental, con enfermedades respiratorias, la contaminación de ríos y el desmonte de tierras. Son responsables del vaciamiento de los municipios, vía la exención impositiva que refuerza la dependencia del pulpo empresarial. Las patronales han hecho negocios bajo todos los gobiernos, inclusive bajo la dictadura, donde Blaquier todavía debe rendir cuentas por la colaboración en la desaparición de personas en las “noches del apagón”; en democracia apoyaron a todos los gobiernos en función de obtener beneficios de cada uno de ellos.


Ataque a la organización gremial


¿Cuál es el objetivo de Ledesma de despedir trabajadores si logró imponer la pauta paritaria que quería? Para el Partido Obrero, estos despidos tienen el carácter de preventivos. Porque buscan descabezar un proceso de lucha que en estos últimos años le permitieron a los obreros recuperar, a través de la organización y la lucha, una serie de conquistas que les habían sido arrancadas en periodos anteriores, y colocar a los obreros de Ledesma y de la FAR (Federación Azucarera Regional) por encima del nivel salarial de los azucareros tucumanos (cuando en el pasado era al revés). La patronal pudo imponer la paritaria pero no pudo desarticular la gran lucha que dieron los obreros este año, con 24 días de paro, movilizaciones y un acompañamiento de la población como no se había dado en años anteriores. Tampoco pudo imponer los despidos durante el conflicto, sino cuando culminó la zafra, porque carecía de la fuerza necesaria para llevar adelante esta agenda de ataques al conjunto de los obreros.


Ahora se colocan como la punta de lanza del ajuste de Macri y Morales teniendo como objetivo estratégico eliminar la organización sindical no burocrática que ha puesto límites en los últimos años a la explotación patronal de Blaquier, actúa en base al mandato de asambleas de base y que por eso es perseguida, en la medida que refleja una acción colectiva, de clase, de los obreros azucareros. Ledesma pretende utilizar esta avanzada para descabezar a la comisión directiva, hoy desconocida por parte del gobierno y habilitar una intervención, de hecho o de derecho. En función de esta perspectiva es que en los últimos días ha salido al ruedo una lista a reclamar por nuevas elecciones, con un planteo propatronal y cuando estuvo ausente de todas las jornadas de los trabajadores en defensa de sus derechos.


Este ataque a los obreros de Ledesma se da en consonancia con un ataque de todas las patronales del azúcar (CARNA) en sus respectivos ingenios. Acabamos de ser testigos de una nueva provocación en el Ingenio San Isidro que ha anunciado el cese de actividades y amenaza con el cierre sin brindar ningún tipo de argumento. Hemos visto que al gobierno de Morales no le ha temblado el pulso en reprimir y detener a los obreros de La Esperanza para imponer por la fuerza una reducción brutal de la cantidad de obreros por orden de los futuros compradores. También han logrado imponer el turno relevante en Tabacal, produciendo una reducción de los salarios de los obreros en un 40%.


Complicidad gubernamental


Los gobiernos han cerrado filas con las patronales, ya sean aliados directos del gobierno nacional como Morales, o del PJ-FpV como Urtubey. Estos ataques se inscriben también en un ataque general a los trabajadores como lo fue la reforma previsional y el pacto fiscal, que han firmado todos los gobernadores, y también asienten los DNU que preparan las condiciones para intentar imponer la reforma laboral en marzo.  Morales se coloca abiertamente en defensa de Blaquier, porque busca allanar el camino e imponer su propio ajuste con despidos en el estado y los municipios. También actúa de rematador del ingenio La Esperanza por pedido de los empresarios.


La tendencia del pueblo a enfrentar y derrotar el ajuste y a Blaquier ha estado presente en Ledesma, con la movilización del pueblo en defensa de los obreros, y en un plano de referencia política, con el voto al Frente de Izquierda y con la movilización para evitar el fraude de la UCR. Creemos que ahora debe organizarse en torno a la defensa de la vanguardia obrera del ingenio para reforzar una lucha general contra el ajuste y la reforma laboral.


Unidad de los trabajadores


Desde el Partido Obrero llamamos a rechazar los despidos y las extorsiones de la patronal. Llamamos a rodear de la más amplia solidaridad a los obreros y definir medidas concretas contra estos ataques.


Llamamos a abrir la más amplia deliberación para que todos los obreros puedan participar de la asamblea del 23 donde se definirá qué medidas tomar. En este sentido, llamamos a la unidad de los trabajadores para enfrentar esta nueva provocación: a unificar los reclamos del sector del campo y fábrica, a tomar todas las medidas necesarias para poder desenvolver las fuerzas de los trabajadores. La empresa va a intentar aplicar un nuevo golpe a los obreros y creemos que hay que enfrentarla con la máxima unidad, rechazando los despidos y estas nuevas provocaciones que son el anuncio de nuevos despidos en caso de no aceptar una paritaria a la baja.


Llamamos también a desarrollar una amplia red de apoyo popular al conflicto, involucrando a familiares, vecinos y trabajadores para derrotar esta avanzada de la empresa.


Congreso de base


Como los ataques se dan en todo el sector azucarero de Salta y Jujuy, creemos necesario una nueva convocatoria de un congreso de base de la FAR que discuta un plan de lucha para hacer retroceder esta avanzada de las patronales sobre los obreros. Esta herramienta permitiría dar una respuesta de conjunto de la clase obrera al intento de un ataque de conjunto de las patronales.