El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen la Federación Aceitera y las cámaras empresarias en el marco de la negociación paritaria.

El pedido salarial del gremio contempla un aumento del 42 por ciento para 2015. Supone garantizar a la categoría inferior de la actividad un salario de 14.931 pesos, hoy en 10.500.

El reclamo de los aceiteros tiene un valor educativo para el movimiento obrero pues reivindica una tradición histórica de la clase obrera que es la defensa de un salario básico igual a la canasta familiar para la categoría inicial.

Tanto este reclamo como el anterior – los 10 500 de básico que lograron en las paritarias anteriores- estaban dictados por el análisis hecho por la Universidad de Rosario sobre el costo de vida.

En términos porcentuales, el reclamo de los aceiteros ha despertado la ira de las cámaras empresarias por ser el pedido de aumento más elevado de los realizados hasta ahora por las organizaciones sindicales que iniciaron sus respectivas paritarias y también un mal comienzo para el gobierno nacional que se propone colocar y un techo del 30 por ciento para todos.

La decisión del Ministerio de Trabajo de salir en forma urgente al salvataje de las cámaras con la conciliación obligatoria tiene que ver con que las paritarias coinciden con el embarque de la cosecha gruesa cuando entran a los puertos más de 5.000 camiones diarios. La conciliación le da un aire a las patronales que se ahorran el lissing de los barcos en los puertos ante un eventual conflicto.

Por su parte la CGT de San Lorenzo también negocia el denominado “acuerdo COPA”, que abarca los salarios conformados de los trabajadores de 13 gremios que cumplen tareas en el complejo agroexportador, lo que preanuncia un nuevo conflicto.

Defendemos el reclamo de los aceiteros, el reinicio del conflicto sin aceptar prorrogas en la conciliación obligatoria en defensa del reclamo salarial y de un nuevo “acuerdo Copa” que eleve el conformado de más de 20 mil trabajadores del cordón industrial y reclamamos que dentro de ese acuerdo se modifiquen los protocolos de seguridad de las condiciones de trabajo que ya han causado 15 muertes obreras en el cordón industrial.