Sindicales

1/2/1990|293

Acindar: La complicidad de la burocracia con los despidos masivos

La ofensiva de la patronal de Acindar se ha reforzado, gracias a la colaboración de la UOM Matanza y la Comisión Interna.

En el N° 292 de PO denunciamos la campaña de López Aufranc contra los trabajadores de su empresa, con el repetido argumento de la acción de grupos de ultra izquierda, que se enfrentan a la legítima y moderada dirección gremial.

Esta campaña está al servicio de ocultar que la empresa está aplicando un plan de despidos e intensificación del trabajo. Ni la comisión directiva del sindicato ni la Comisión Interna desmintieron las falsificaciones de López Aufranc para despedir a 180 compañeros.

En realidad no sorprende la actitud de Gdansky y sus seguidores, ya que Acindar se suma a una larga serie de despidos masivos, que no fueron enfrentados por la UOM, Gdansky no ha visto necesario interrumpir sus vacaciones y es Solano quien exigió en asamblea de fábrica que se acepte la Conciliación Obligatoria aún con lo compañeros licenciados. Hoy los compañeros han retornado al trabajo salvo los despedidos que están a la espera de la finalización de la Conciliación Obligatoria que será... cuando la fábrica esté de vacaciones!!!

La patronal en tanto no pierde un minuto y ha lanzado a los jefes a reclamar que los compañeros les pidan la renuncia a los delegados “molestos” que aún quedan, para poder despedirlos sin tener “problemas".

Según los jefes por 15 delegados indeseables se reincorporarían a 30 de los despedidos.

Todo esto es conocido y silenciado por la dirección sindical que ve la oportunidad de limpiar aquí también como lo hizo en DEMA, TRIA, SADE, etc. al activismo que se le opone.

El Ubaldino - Miguelismo (Gdanskismo) se ha manifestado como otra criatura servicial de las patronales. Se ha terminado de pinchar el supuesto referente del “sindicalismo de liberación” como señalaba el PC para justificar su apoyo en las elecciones (uno de los que encabezó los despidos fue el "Chapu” Urreli) o el aliado que pretendía la Naranja en las últimas elecciones.

Hoy Motormech, Columbia, Socema, Yelmo y Tecmaco reclaman un Congreso de delegados para encarar un plan de lucha zonal contra los despidos. Es más necesaria que nunca la coordinación de las fábricas para imponer este reclamo, de lo contrario el aislamiento llevará a una nueva derrota de los trabajadores metalúrgicos de La Matanza.

Coordinar el reclamo de un Congreso de delegados metalúrgicos de La Matanza para luchar por un salario de ₳ 500.000, por la reincorporación de los despedidos y el cese de las suspensiones, es una necesidad perentoria.