Este lunes más de mil personas participaron de un acto reclamando la reincorporación de Martín Rodríguez, trabajador municipal despedido por la intendencia de Marcelino Iglesias. El hecho tuvo lugar en la explanada de la Municipalidad de Guaymallén.

Martín Rodríguez es delegado de Sitea en esa municipalidad, y fue despedido a finales de abril en una clara línea de persecución y ataque político que se suma a su imputación. Y esto por ser opositor al gobierno de Rodolfo Suárez y Marcelino Iglesias, ya que es referente del Polo Obrero y el Frente de Izquierda en la provincia.

Su despido también es una violación al derecho laboral, ya que cuenta con fueros gremiales, constituyendo un claro ajuste de cuentas contra los trabajadores que luchan frente a la política de hambre que pretende imponer Marcelino Iglesias a los municipales del departamento.

En la jornada, que tuvo varios oradores y reagrupó a distintos cuerpos de delegados, activistas y organizaciones político-sindicales, tuvo como arranque la intervención de la dirigente sindical Raquel Blas, que dijo: “Venimos a repudiar a un intendente por demás violento (…) violencia es pagar salarios de hambre, violencia es perseguir a cada uno de los que luchan, violencia es despedir a un delegado sindical, que tenía previo a esto un reconocimiento de las cámaras laborales como delegado”.

También habló de las denuncias por acoso sexual y persecución a una compañera de la misma municipalidad, que no ha tenido ninguna respuesta.

Intervención del cuerpo de delegados combativos de Guaymallén

Lo que se pretendía imponer como una acción disciplinante contra los obreros y obreras del municipio se convirtió rápidamente en un punto de aglutinamiento de diferentes sectores de trabajadores y organizaciones combativas.

El cuerpo de delegados combativos de Sitea Guaymallén fue central en este punto, ya que se comprendió rápidamente el carácter antiobrero de la acción de Iglesias y reaccionó en consecuencia con la agitación en todos los galpones, la viralización del reclamo y discusiones con otras fuerzas, cuerpos de delegados y sindicatos.

 

En ese sentido, el delegado Alberto Acosta dijo que “este es el primer acto de muchos actos que vamos a hacer. Nosotros como delegados vamos a seguir en la lucha, como venimos haciendo hasta el momento, no vamos a dar un paso atrás, vamos a seguir adelante. Marcelino: Sitea existe, y acá estamos para luchar junto a todos los compañeros”.

Esta acción contrasta con la política de tregua y liquidación que lleva adelante el sindicato SOEMGM, que en silencio no solo ignoró el despido de un delegado, sino que ha hecho oídos sordos a los reclamos por los bajos salarios y las sucesivas denuncias contra el municipio.

La acción del cuerpo de delegados marca un camino, y le muestra a las direcciones sindicales como debe actuar una vanguardia ante tal ataque a los derechos, a la organización libre y las conquistas de los trabajadores.

Martín Rodríguez finalizó el acto denunciando que “El intendente actúa como un patrón de estancia. Se cree que es dueño del departamento, se cree que es dueño de los trabajadores, por eso a quienes lo enfrentamos todo el tiempo nos marca, nos persigue y actúa despidiendo y atacándonos”.

Terminando su intervención, llamó a la unidad de las luchadoras y luchadores para ir a los lugares de trabajo, “con la perspectiva de lograr un gran paro nacional que coloque como principal reivindicación la recomposición salarial, que es lo que nos vienen quitando constantemente los intendentes y los gobernadores. Que este paro sirva para poner en la agenda los reclamos populares, los reclamos de los trabajadores de la salud, de los municipales, de los compañeros y compañeras combativos y luchadores de ATM, del conjunto de los trabajadores estatales, para que lo que se discuta sean nuestros reclamos y nuestra agenda, no la rosca que desenvuelven los intendentes y los gobernadores pensando en el 2023”.