Con la presencia de unos 250 compañeros del Polo Obrero, delegaciones del MTL, de Tribuna Docente y de la minoría del Suteba, de las comisiones internas gráficas de Quebecor, de La Nación y Morvillo, de Néstor Pitrola y de los trabajadores del contraturno, se realizó el miércoles un acto en la puerta de Interpack I en apoyo al reclamo de recomposición salarial. También se recibieron adhesiones de la Rioplatense y de Cotigraf.

El acto (y el trabajo “a reglamento” que se desarrolló adentro) fue el inicio del plan de lucha votado por la asamblea general del taller la semana previa. Esa asamblea analizó extensamente la marcha del pedido que viene canalizándose a través de petitorios, notas e innumerables reuniones desde hace meses, sin obtener más resultado que la extensión hasta fin de año de 50 pesos que se suman a los 200 pesos. Esto cuando la empresa facturó en el 2002 más de 110 millones de pesos, y la relación de la masa salarial con esa facturación cayó a la mitad de lo que era en el 2000.

La propuesta de la Interna de combinar medidas de fuerza dentro de la planta con acciones callejeras fue cuestionada por el sindicato, que fue invitado a participar, aduciendo que “no había que quemar las naves” y que percibía “temor en los rostros de algunos compañeros” (es decir vino a bombear), algo que la asamblea rechazó aprobando la moción… por unanimidad y solicitando además la convocatoria al plenario de delegados.

La lucha de Interpack, como la de La Nación y los “movimientos” en Clarín y la Rioplatense, indican que la cuestión del salario empieza a cobrar fuerza entre los gráficos.

Esta primera jornada se cumplió exitosamente; el ongarismo, una vez más, faltó sin aviso.