Sindicales

31/7/2017

Ademys paró y se movilizó por los reclamos de la docencia


Dando cumplimiento a una medida votada antes del receso escolar, Ademys impulsó un paro y movilización al Ministerio de Educación en reclamo de un aumento de emergencia del 30%, ante el 21,5 ofrecido, contra el traspaso del área de idiomas a una gerencia operativa, contra la precarización educativa y denunciando el paquete de reformas anti-educativas y laborales que impulsa el gobierno.


 


El miércoles 9 volvemos a las calles, con una clase pública y movilización.


 


Un paro más que necesario


 


La acción se dio en un marco difícil debido al ataque del gobierno que descuenta compulsivamente los días de paro y que declaró por todos los medios su descalificación al sindicato y a los docentes, y por el rol que juegan las entidades de base de la CGT y CTA Yasky (UDA- UTE), que llegaron a mandar mensajes intimidatorios a los docentes para que no realicen el paro y a mentir sobre la falta de mandatos para realizar medidas.


 


Sucede que el compromiso de las direcciones sindicales que se dicen opositoras con el gobierno es total. No llamaron a un plan de lucha en ciudad, solo adhirieron a los paros aislados nacionales y cuando ya tenían arreglado con el gobierno una "nueva" oferta del 1,75% lanzaron un paro sin continuidad por Whatsapp el día 11/7, bloqueando la organización y la capacidad de movilización de la docencia porteña. El pedido de CFK de no realizar ninguna movilización antes de las Paso se está cumpliendo, a costa de las condiciones de vida de la población trabajadora.


 


Un dato no menor es que junto a los delegados opositores de la Multicolor, hubo delegados de base de UTE que acompañaron la medida en sus escuelas. Es decir, la docencia quiere luchar contra Rodríguez Larreta-Macri, lo que no quieren son las direcciones que mantienen una tregua interminable. Son direcciones que debemos superar, defendiendo la independencia política de los sindicatos y promoviendo asambleas por escuelas y acciones de lucha, levantando un mandato claro de relanzar el plan de lucha hasta conseguir nuestras demandas.


 


Una bandera frente a las reformas


 


Con este paro y en la asamblea posterior, el activismo se pronunció contra el plan de reformas en carpeta: en primer lugar la laboral y educativa, como así también la previsional que plantea subir la edad de las mujeres a 65 años, que en un gremio mayoritariamente femenino prendió la luz de alerta.


 


En materia educativa, la reforma planteada para el nivel medio (donde se cambiarían nuevamente los contenidos, se remplazaría a los docentes por “facilitadores”, desaparecía 5to año para realizar pasantías truchas en empresas), también fue objeto de denuncia y de convocatoria a organizar su rechazo en las escuelas piloto y más allá de ellas, junto a los estudiantes y comunidad educativa.


 


Una vez más, la docencia porteña hizo sentir su reclamo y unió su lucha a la del conjunto de la clase obrera, contra los despidos, en apoyo a los trabajadores de Pepsico, contra el ajuste, por un salario inicial de 16.000 por cargo, blanqueo salarial- pase de toda las sumas al básico, devolución de los descuentos por día de paro, contra el traspaso del área de idiomas, contra la precarización educativa y el Plan Mestr@ y las reformas que impulsa el macrismo.