Sindicales

12/7/2001|713

Advertencia a los trabajadores de Aerolineas

La actual política de las direcciones de los gremios aeronáuticos nos lleva a la derrota.


La convocatoria de acreedores anula la vigencia de los convenios colectivos, no está garantizado el cobro de haberes y cada vez vuelan menos aviones. Se avizora la quiebra o los despidos masivos como paso previo a cualquiera de las variantes. Lo mismo significarían los “retiros”.


Frente a este cuadro se ha hecho una “política” de reuniones o pedidos de reuniones con “posibles compradores”. Incluso se busca dialogar con E. Eurnekian, a quien le interesaría “una empresa para 2.000 o 2.500 personas” (Clarín, 5/7).


Su “argentinización”, además, es trucha. Eurnekian plantea cerrar los cielos y al mismo tiempo asociarse con algún operador internacional para hacerse cargo de la compañía. Una vez que en el cabotaje obtengan una situación de monopolio, los socios exigirán la apertura de los cielos para que al mismo tiempo se pueda volar a sus países, por ejemplo EE.UU.


Cavallo opera en el mismo sentido, por eso está metido Guillermo Franco, su principal operador político y al mismo tiempo ejecutivo del grupo Eurnekian. Terragno se ofrece al mejor postor como lobbysta y está distribuyendo la estafa de que podría ser compradora Air Nueva Zelanda, que está semiquebrada y se la disputan Qantas y SIA (Singapur). Es falsa su teoría de compradores que no disputen las rutas.


Todos mienten. Los caminos privatistas conducen directa o indirectamente a los pulpos imperialistas, a la apertura de cielos y al achique brutal o a la definitiva desaparición de Aerolíneas para distribuir sus rutas.


No hay reacción de parte de los sindicatos aeronáuticos cuando cada minuto vale oro. La marcha del “día patrio” es mediática, algo que no le falta al conflicto de Aerolíneas. Se han hecho innumerables marchas y actos, un festival masivo, se cortó la Ricchieri, se atrasaron aviones, se acampa, hay millones de firmas, no hay programa periodístico del país de medios de todo orden que no haya tratado el tema… ¿sirve seguir con marchas para llamar la atención?


Se requiere ahora una acción decisiva, capaz de quebrar la estrategia de desgaste del gobierno y de la Sepi.


Está planteada una Asamblea General Aeronáutica que fije una salida clara: continuidad incondicional mediante la reestatización, ningún despido ni retiro, defensa integral del salario y los convenios vigentes, que se incauten los activos financieros y bienes de pulpos españoles hasta cubrir la deuda de la compañía y la restitución del capital de trabajo. Control operativo de los trabajadores.


En segundo lugar, la asamblea general conjunta puede decidir, con la fuerza necesaria, las medidas, el plan de lucha con el que se arrancará esta solución, la única posible y realista si hablamos de mantener los 6.100 puestos de trabajo y la línea de bandera.


Ningún avión deberá volar para que vuele Aerolíneas. Este giro plantea la huelga general aeronáutica, un arma política de lucha que toma del cuello al gobierno vaciador y crea el terreno para que se transforme en activo el inmenso apoyo popular.


O derrotamos al gobierno y a la patronal o nos derrotan ellos. Estamos a tiempo para triunfar.