Sindicales
2/4/2020
Aerolíneas Argentinas inicia campaña de flexibilización laboral
Con la excusa de la pandemia lanzan ofensiva contra las condiciones de trabajo.
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Agrupación La Pista
En un tétrico comunicado enviado a sus trabajadores, el director de Aerolíneas Argentinas ha iniciado una campaña en pos de flexibilizar las condiciones de trabajo en la aerolínea de bandera.
El hecho muestra el completo cinismo de los representantes del gobierno nacional. Mientras por un lado se llenan la boca calificando de “héroes” a los trabajadores que realizan los vuelos de repatriación, por el otro, inician una ofensiva contra sus derechos laborales.
En lugar de llevar tranquilidad a las familias aeronáuticas, en momentos en que se registran los primeros casos de coronavirus al interior del gremio, el presidente de la empresa genera incertidumbre sobre el futuro laboral de sus trabajadores.
En el comunicado, luego de agradecer por el trabajo realizado y hacer referencia a la crisis por la que está pasando el sector, dice: “Tenemos que dar lo mejor de nosotros y planear una recuperación para la cual es importante que podamos liberarnos de preconceptos y de usos y costumbres, anclados en escenarios que ya no existen”.
¿A qué preconceptos, usos y costumbres se refiere? ¿Qué escenarios que ya no existen? Es claro que la gestión se refiere de manera solapada a los derechos laborales y conquistas que preserva Aerolíneas Argentinas frente a la avanzada flexibilizadora y privatista que se fue imponiendo en el sector, en distintas partes del mundo, e incluso en la Argentina.
El nuevo escenario mundial es el de las low-cost, como Fly Bondi, empresas que basan su modelo en reducir al mínimo los gastos en mantenimiento, seguridad y los llamados “costos laborales”.
Estas empresas funcionan con menos personal por avión, si lo comparamos con Aerolíneas Argentinas ¿Acaso están pensando en despidos? La ambigüedad expresada en ese párrafo deja el terreno allanado para todo tipo de ataques.
Lo que queda claro es que la “nueva” gestión busca concretar la tarea pendiente que no pudo realizar la gestión anterior: modificar los convenios colectivos para flexibilizar las condiciones de trabajo.
A renglón seguido, luego de hace referencia a la profundización de déficit de la empresa, plantea que “sería muy difícil de administrar el déficit por un Estado nacional que tiene que atender urgencias sociales dramáticas”. Pero aquí el problema es que es el gobierno ha elegido mantener como primer prioridad, no las urgencias sociales, sino el pago de la deuda a los bonistas. Sólo en enero y febrero se han ido más de 130.000 millones pesos y en la última semana 250 millones de dólares.
Hay que tener en cuenta que gran parte del déficit de la empresa está ligado a que la competencia privada explota sólo los vuelos más rentables, garantizando Aerolíneas las rutas que no dan ganancia.
Pero en este punto, hay que resaltar que la función de Aerolíneas Argentinas debe ser garantizar la conectividad en el octavo país más grande en extensión territorial. Por eso decimos que la empresa debe ser tomada en cuenta como un servicio público y que sus decisiones no pueden basarse en criterios de rentabilidad. Por eso es el Estado el que debe garantizar su funcionamiento y la seguridad de sus vuelos, aportando las inversiones necesarias y garantizando el pago de los salarios.
Por último, hay que remarcar que los trabajadores de Aerolíneas no están en ninguna situación privilegiada. Sólo hay que observar que ni siquiera se ha cerrado la paritaria 2018-2019, ya ni hablar de la correspondiente a 2019-2020, la cual se tuvo que haber cerrado en octubre del año pasado. Dependiendo del sector, la pérdida salarial es de al menos un 45%.
Mientras Alberto Fernández hace demagogia en los medio refiriéndose a los “empresarios miserables”, los funcionarios de La Cámpora, designados por su propio gobierno, actúan también como unos miserables, aprovechando la crisis para iniciar una avanzada flexibilizadora con el silencio cómplice de las burocracias sindicales aeronáuticas.