Desde Sindicatos Aeronáuticos Unidos informaron, mediante un comunicado, que acaban de firmar para Aerolíneas Argentinas e Intercargo una suma del 23% en enero y febrero y 2 puntos mas a cobrar en marzo, abril y mayo. No se trata de un aumento sino de una suma a cuenta de futuras negociaciones.

Desde la última paritaria firmada en 2018 todo fueron sumas a cuenta. Así, nuestro derecho a una negociación paritaria ha desaparecido.

¿Aumento o rebaja salarial?

Si hacemos la sencilla comparación entre nuestros salarios de enero de 2018 y los actuales constataremos que en tres años recibimos hasta hoy un 46% de aumento. Si le sumamos este acuerdo llegaríamos al 69% en enero y al 71% en mayo.

Por otro lado, la inflación fue en 2018 del 47,65%, en 2019 del 53,83% y en 2020 del 35% (por lo menos) por lo que luego de estas sumas a cuenta nuestros salarios habrán perdido en ese período un 40% de su valor contra la inflación. Este es el resultado de las 48 horas de “extensas jornadas de negociación” y de años de paz social con las gestiones macrista y camporista. La situación es más grave si tomamos en cuenta que el propio Banco Central estima para este año una inflación del 50%.

Impuesto al salario, subsidios a las patronales y robo a los jubilados

A esta pérdida tenemos que agregar que el piso de “ganancias” está en $74.810 mensuales, alcanzando a gran parte de los trabajadores. Mientras seguimos tributando los empresarios reciben exenciones impositivas y subsidios millonarios que salen de la Anses. Un vaciamiento permanente de los fondos previsionales que el gobierno resuelve robándole a los jubilados con la modificación del cálculo de actualización que ya no tomará en cuenta la inflación sino los recursos existentes.

Por un paro nacional aeronáutico

La pandemia fue la excusa de las patronales aeronáuticas para bajar salarios, destruir convenios y despedir trabajadores. La crisis de la navegación aérea no es nueva ni responsabilidad de los trabajadores altamente calificados que llevan adelante este servicio público imprescindible para la conectividad del país. La crisis el resultado de los vaciamientos y negociados permitidos por todos los gobiernos de las últimas décadas.

La degradación sistemática de los salarios y la precarización laboral que avanza, al incrementar las horas de trabajo y reducir los descansos, pone en riesgo la seguridad de los vuelos .

En 2020 los sindicatos aeronáuticos dejaron librados a su suerte a los 1.700 compañeros de Latam que se vieron obligados a autoconvocarse para enfrentar la extorsión patronal y la complicidad del Estado con todas las violaciones a la ley por parte de esta multinacional. En Aerolíneas Argentinas, el apoyo de la burocracia sindical al plan de desguace camporista llevó a permitir despidos y suspensiones llegando al extremo de apoyar a la patronal en su persecución contra delegados de Apta Austral que defendían el convenio.

Es falso que no hay plata para los trabajadores aeronáuticos. La plata se la llevan las patronales, los bancos, los fondos buitres, los sojeros y el FMI. Aquellos gremios que fueron a la lucha como aceiteros y el Sutna (neumático) han conseguido mantener el poder adquisitivo de sus salarios.

La burocracia aeronáutica no consultó a los trabajadores sobre este acuerdo. Es urgente reclamar a los gremios asambleas para poner un freno a este ajuste y allí decidir un plan de lucha que comience con un paro nacional aeronáutico, con movilización a Plaza de Mayo.