De manera unilateral y sin discutir con los representantes de los trabajadores, la presidenta de la EANA.SE anunció el otorgamiento de un bono de $20.000 por única vez. Una cifra de aumento que no es tal, toda vez que una parte significativa del mismo volverá a las arcas del Estado por medio del nefasto impuesto al salario.

La noticia generó indignación entre los compañeros de la empresa que están en pie de lucha por paritarias y una verdadera recomposición salarial.

Los trabajadores del sector vienen padeciendo fuertes recortes salariales. La paritaria anterior, que venció el 31/03 de este año, cerró con un 14% del básico por debajo de la inflación. La paritaria actual, que nunca fue convocada oficialmente, ya lleva 6 meses y medio retraso. A esto se agrega que se produjo un recorte salarial nominal por la vía de los hechos. Sucede que con el parate de los vuelos y las medidas de aislamiento social, la empresa redujo fuertemente los turnos, los cuales traían aparejados un plus por refrigerio por $1000, llegándose en muchos casos a recortes salariales del orden de los $15.000 mensuales.

Frente a este ajuste brutal, la conducción de ATEPSA intentó por todos los medios hacer la plancha y dejar pasar cada uno de los recortes. Pero la organización de los trabajadores por la base, mediante asambleas e incluso masivas reuniones de delegados autoconvocados, que en un principio fueron fuertemente atacadas por el Secretario General, fueron poniendo al gremio en pie de lucha por sus derechos.

La conducción del sindicato se vio obligada a convocar a reuniones nacionales de delegados para elegir paritarios, asambleas regionales e incluso una asamblea nacional de la que participaron cientos de trabajadores. Esta asamblea fue la que resolvió la convocatoria a medidas de fuerza en octubre, mes en el que se espera que vuelvan los vuelos regulares de cabotaje.

Es en respuesta a estas medidas de lucha, que el mismo gobierno que decía que no había plata para aumentos, tuvo que dar un bono con el objetivo de no convocar a paritarias. Vemos así como en pocos meses se cae la máscara del gobierno “progresista”, que cuando era oposición criticaba a Macri porque no había paritarias libres, pero que ahora reproduce sus mismas prácticas otorgando bonos unilaterales.

El argumento de que no hay plata para aumentos se derrumba en el marco de la baja generalizada de las retenciones para todas las patronales rurales, los pulpos mineros, los grupos exportares más concentrados de la industria y el aumento del 40% otorgado en una cuota para la policía bonaerense.

El anuncio de las medidas de lucha obligó a la empresa a otorgar el bono, demostrando que plata hay, pero que solo aparece cuando los trabajadores salen a dar pelea. Es necesario más que nunca organizar asambleas donde todos los trabajadores puedan tomar la palabra, para votar un pliego de reclamos, una cifra de aumento salarial y un plan de lucha concreto para conseguirlo.

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