Sindicales

15/10/2014|1336

AFIP: Un recule del gobierno

Delegado Afip

Luego de las 48 horas de paro del personal de aduana y de un paro de 24 con movilización a la sede Plaza de Mayo del personal impositivo y de la seguridad social, el gobierno nacional tuvo que otorgar un aumento a los trabajadores de la Afip: 22 por ciento a los aduaneros, 16 por ciento a los impositivos.

El gobierno ha tenido que retroceder en no otorgar aumento este año, como lo había hecho en 2011. Sin embargo, su política estratégica de eliminar el Fondo de Jerarquización (y a través de él, reducir el salario), avanzó.

Ocurre que dicho fondo está asociado a la recaudación del fisco y es independiente de la pauta salarial que fija el Estado Nacional. En esta oportunidad, para “satisfacer” el reclamo del 28,15 por ciento han tomado como aumentos a cuenta los incrementos del Fondo de los últimos diez meses (producto de la inflación que eleva la recaudación a través del IVA), de ahí el aumento de 16 por ciento para los impositivos.

Para el caso de los aduaneros, el aumento es mayor.

Etchegaray brindó una video-conferencia donde anticipó el acuerdo que luego rubricarían los sindicatos, pero señaló que su intención es disociar el Fondo de Jerarquización de la inflación -es decir, confirmó la intención de modificar la base de cálculo.

Si el recule del gobierno no fue mayor y logró avanzar en su política contra el Fondo, fue por el papel que jugaron las conducciones de Aefip y Supara. Entre los trabajadores se advierte que la lucha daba para más: las movilizaciones, piquetes, paros en aeropuertos y agencias de atención al público, y grandes asambleas, así lo demostraron.

La conducción de Supara acató sin vacilar las conciliaciones obligatorias y a último momento accedió a una conciliación “voluntaria”, en nombre de la “paz social”. Finalmente, levantó el plan de lucha sin consultar siquiera a los “cuerpos orgánicos”, donde una mayoría de delegados ya había votado en contra.

La “Mesa Directiva Nacional” de Aefip desmontó una gran movilización en agosto y llevó a acciones parciales al interior del país durante más de un mes. Ambos gremios han llevado al extremo la política de dividir a los trabajadores a pesar de tener mismo reclamo.

Un nuevo capítulo se abre, porque el magro aumento es suficiente para hacer saltar de escala a los trabajadores en el pago del impuesto a las ganancias.