La convocatoria se fue realizando por abajo, mensaje de whatsapp tras mensaje de whatsapp, mandando mensajes por Facebook y, claro, en persona, boca a boca, luego de reconocerse como compañeras de los trabajadores que ocuparon la planta de AGR-Clarín en los tres primeros días del conflicto obrero más importante que se desarrolla en la actualidad. Son las mujeres de la lucha, las esposas, novias, parejas, madres y tías de los gráficos que permanecen dentro de la planta, tras las rejas, o fuera de la empresa, haciendo el aguante y luchando todos juntos a la par. Se reunieron a la sombra de unos árboles y conversaron en ronda largamente, más de dos horas de deliberación en la que contaron sus historias, caracterizaron el conflicto, expresaron sus miedos y mostraron toda su energía e impulso para luchar. 

 

“Somos las mujeres de AGR, esposas, madres, hermanas, estamos apoyando a los hombres que están en la fábrica”, cuenta Alejandra Costilla. El martes fueron el principal objetivo de la represión de la Policía Federal, que descargó sobre las familias de los obreros los gases, balas de goma y agua sin distinción de género o edad. “Nosotras nos quedamos acá mientras los hombres iban a la reunión en el Ministerio de Trabajo y fue a nosotras a quienes golpearon, había mujeres embarazadas y niños, no tuvieron ningún reparo a la hora de golpear. Por eso decidimos formar esta comisión”.

 

La Comisión decidió armar una carpa para hacer vigilias de los familiares, escribir cartas explicativas a los vecinos sobre los motivos de la lucha, marchar en la convocatorias que hagan los trabajadores de AGR-Clarín, participar del festival del viernes 20 en las puertas de la planta. 

 

“Entendemos que es un cierre trucho, que están jugando al desgaste, por eso hay que rodear de solidaridad y amplificar esta lucha por todos los medios -dice Rocío, la compañera del delegado Pablo Viñas-. Vamos a convocar a todas las familias para que apoyen, así los compañeros estarán más fuertes para seguir peleando”.

 

 

En la ronda alguna mujer contó que en su barrio en la panadería les daban el pan con gran descuento ya que se sabía que era para llevarlo a la vigilia frente a AGR; otra ejemplificó que la lucha no es tan sólo por los obreros de esa planta gráfica sino que una derrota abría un camino a la flexibilización más general: “Yo soy docente y no nos quieren abrir la paritaria”, ejemplificó. La conclusión acerca de los alcances generales del conflicto agudizaron la conciencia sobre la necesidad de organizar el apoyo a los luchadores. 

 

La conformación de la Comisión de Familiares es un gran paso adelante en la organización de la contienda entre una patronal vaciadora y flexibilizadora y un colectivo obrero firme en sus convicciones y con la moral bien alta para pelear. La incorporación organizada de las mujeres implica haber avanzado un tramo más del camino a la victoria.