En los últimos días se realizaron elecciones en varios talleres, con resultados muy positivos para la Naranja. En la industria gráfica ya se ha producido un importante ajuste bajo el gobierno K sin una respuesta de conjunto del sindicato, con el despido de cientos de compañeros, el cierre de numerosas empresas (buitres y nac&pop) y un nuevo reparto capitalista del mercado. Ahora, la Naranja enfrentará el nuevo escenario político de profundización del ajuste y a las próximas elecciones del gremio con este espaldarazo.

En AGR-Clarín, una de las plantas gráficas más grandes del país, la elección contó con una participación masiva del taller y un plebiscitario votó por la única lista que se presentó (Naranja) del 95,4 por ciento, que refrendó a la comisión interna que viene dirigiendo el taller desde 2011, cuando los trabajadores desplazaron a un grupo de la burocracia K del gremio que estaba en componendas con “la corpo”. A partir de la reincorporación judicial de compañeros de nuestra agrupación se recuperó la interna, las asambleas, con una posición clasista, independiente del gobierno y de Clarín, se recuperó la jornada de lunes a viernes, se corrigieron las antigüedades, se terminó con el trabajo de agencia eventual, lográndose la efectivización de compañeros, se obtuvo estabilidad laboral y se recuperó parcialmente el salario. Un balance al que los compañeros han respondido con un apoyo masivo.

En Ipesa, otra numerosa gráfica de Capital, donde la elección fue nominal (no por lista), se votaron a los cuatro miembros de una interna que viene luchando junto con nuestra agrupación y que este año demostró que con unidad y disposición a luchar se puede pelear por el salario y la ampliación de conquistas. Aquí también se trata de un proceso de años, donde a partir del rol jugado por compañeros de la Naranja en defensa de conquistas y reclamos cajoneados por el sindicato, se fue incrementando la presencia de la agrupación en el cuerpo de delegados hasta llegar al día de hoy en el que la Verde no logró colocar un sólo miembro de la interna.

La otra elección se realizó en Cedinsa, un taller de zona norte golpeado por despidos y la amenaza constante de vaciamiento; creció nuestra lista sin haber llegado a conquistar la interna, quedando a dos votos de ese objetivo, resultado que nos refuerza ante la etapa que viene.

Por último, en las elecciones de Morvillo, otro de los grandes talleres que compite con AGR en la industria editorial, obtuvimos otro resultado plebiscitario a favor de nuestros candidatos, taller donde vienen luchando contra un concurso preventivo de crisis y donde los compañeros han logrado mantener los puestos y las (enormes) conquistas que son un ejemplo para todo el gremio.

El desafío del próximo período será batallar por la conducción del sindicato y por ampliar el trabajo de la Naranja, cosechando la autoridad y la influencia de nuestros talleres, que con su lucha, su defensa de los trabajadores y sus conquistas demuestran que el que lucha, gana, y han despertado la atención de numerosos trabajadores del gremio.