El lunes pasado, los trabajadores fueron atacados por una patota patronal de 30 personas, que irrumpió en el interior de la empresa cuando estaban trabajando. La brutal golpiza dejó varios compañeros heridos, quienes debieron ser trasladados al hospital, uno de ellos con graves traumatismos. Además, la patota mantuvo de rehenes a los trabajadores en el interior de la planta, en una clara muestra de agresividad.
La irrupción de la patota contra los compañeros apunta a la responsabilidad de la patronal, que fracasó en su intento de desbaratar el esfuerzo de organización sindical mediante despidos. La tercerización de la represión se ha transformado en un método serial que, como en la lucha de los ferroviarios, se llevó la vida de nuestro compañero Mariano Ferreyra.
Llamamos a todas las organizaciones a apoyar la lucha de los compañeros para repudiar esta acción brutal y para exigir que se investigue y castigue a los responsables, comenzando por empresario Fulciniti y la patota que actúa en su nombre. Reclamamos las garantías laborales y sindicales de los compañeros.
