Los trabajadores de Agroindustria están desarrollando casi a diario acciones de lucha por la reincorporación de los 330 despedidos del ministerio. 

Desde el primer día que se iniciaron los despidos, los trabajadores se autoconvocaron y salieron a hacer un ruidazo, que recorrió las oficinas del ministerio y concluyó frente al despacho del titular de la cartera, Luis Miguel Etchevehere. Desde hace una semana, mantienen abrazos simbólicos dentro del patio que reúnen a más de 100 compañeros, acompañados de asambleas periódicas. Estas medidas que se da el movimiento autoconvocado han surgido frente a la política de desmovilización de los cuerpos de delegados de UPCN y ATE.

Etchevehere, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina, justificó los despidos aduciendo que había que hacer un recorte fiscal porque “tenemos que tener responsabilidad en la administración del dinero de los contribuyentes”. Un cinismo exorbitante, si se tiene en cuenta que desde que asumió el gobierno de Macri casi han desaparecido las retenciones a la exportación de los productos agropecuarios, recortando una parte importante de los ingresos del presupuesto nacional.

Las iniciativas que surgen por parte de los autoconvocados contrastan con la pasividad de los sindicatos. UPCN ni siquiera salió a repudiar los despidos. La Junta Interna de ATE, dirigida por la Verde y Blanca kirchnerista, busca que el conflicto se desangre. No informan de las reuniones que tienen con los funcionarios, han dado por clausurada las asambleas y solo se limitan a convocar acciones más generales junto a ATE Capital (también dirigida por la Verde y Blanca). 

Es la misma política que la Verde y Blanca aplica en el resto de los organismos: mostrarle a la patronal que pueden contener el movimiento de lucha, a cambio de negociar un puñado de reincorporaciones de gente vinculada a su espacio político. No debe sorprender a nadie, ya que el propio Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, ha salido a elogiar al burócrata de UPCN Andrés Rodríguez, haciendo explícito el rumbo hacia donde quiere llevar a su propio gremio.

Por su parte, ATE Nacional continúa con su política de convocar a un paro por mes, un ritual que no hace más que ir degradando las medidas de fuerza convocadas por ellos mismos, toda vez que no están enmarcadas en un plan de lucha real basadas en los conflictos realmente existentes.

Para el 23 de mayo, al cumplirse un mes de los despidos, está planteada la realización de una “feria del plato” por parte de los autoconvocados de Agroindustria para juntar fondos para los compañeros que pasarán el primer mes sin cobrar su salario.

Desde Tribuna Estatal llamamos a desarrollar todos los procesos de lucha y a crear un agrupamiento para recuperar la organización sindical para los trabajadores.