Como lo denunciaron los docentes de la AGD-Exactas, en la Escuela Carlos Pellegrini, también desde el Rectorado, se tomó la decisión de no pagar el sueldo a seis no docentes y reducir la cantidad de horas a una docente, aduciendo también que no podía hacerse nombramientos porque la escuela está en rojo.

Los no docentes afectados son la mitad de los que esta Comisión Interna, después de una gran lucha, había conseguido pasar a planta.

En esta escuela, el rector se hizo cargo de esta situación pagando el sueldo con recursos propios el día viernes 31 de enero.

Es claro que éste es un intento de ajuste en toda la UBA, como lo demuestran los casos de Exactas, el Pellegrini y otros que se van conociendo. Este ajuste tiene como responsables al rector Etcheverry, a los administradores gubernamentales que nombró, como en la Dirección de Personal de la UBA, y a las autoridades de cada instituto, que trataron de cubrir este ajuste sin denunciar el ataque.

Pero el problema aún no se termina, todavía no está asegurado para estos seis no docentes que se les acepten los cargos, por lo cual es probable que en el próximo cobro se repita esta situación.

Por todo esto planteamos la organización entre no docentes, docentes y estudiantes para que ningún compañero quede afuera, por aumento de salarios y para echar a los ajustadores de la UBA.