Sindicales

17/4/2023

Ajuste y vaciamiento en los ferrocarriles

Por un paro y plan de lucha nacional de los ferroviarios.

Lista Gris ferroviaria.

Sarmiento.

En la mañana del pasado viernes 14 se produjo una manifestación de la Unión Ferroviaria en el hall de Retiro del ferrocarril San Martín para denunciar el vaciamiento que lleva adelante Trenes Argentinos.

Desde el pasado 9 de febrero, el San Martina funciona con horarios de domingo y feriados por tiempo indeterminado. La causa es la poca cantidad de formaciones en condiciones de circular. Actualmente, esta línea opera con siete de las 13 formaciones con que cuenta.

Aunque la empresa alega “retraso en el proceso de mantenimiento”, lo cierto es que el Ministerio de Transporte opera un recorte de gastos, como consecuencia de las exigencias del acuerdo con el FMI, que impide enviar las partidas para comprar materiales de reparación.

Como incluso con ese diagrama de emergencia el servicio sufre cancelaciones y demoras de hasta una hora en horarios pico, las situaciones de tensión del personal con los pasajeros se han multiplicado, por lo que la comisión de reclamos de la Unión Ferroviaria ha emitido una circular que resuelve medidas de resguardo de los afiliados durante el servicio “hasta que se cumpla con el diagrama de emergencia”.

Que la situación está dictada por el ajuste en marcha pactado por el gobierno nacional con el FMI lo demuestra que también en el ferrocarril Roca la jefatura ha dejado trascender al cuerpo de delegados que “tren que se rompe, tren que sale del servicio por tiempo indefinido” y que no se cubren las vacantes de guardas, conductores y otras especialidades vinculadas a la operatividad del ferrocarril, lo cual augura también una reducción de los servicios diagramados, además de las demoras y cancelaciones que son habituales.

Junto con el deterioro del servicio se atacan las conquistas laborales, porque la falta de personal provoca pérdidas de descansos, violaciones de diagramas, desconocimiento de categorías y el estrés laboral de la tensión con los usuarios, que no es más que un enfrentamiento entre trabajadores que sufrimos por igual las consecuencias de esta política de ajuste.

Sin embargo, la función de los sindicatos ferroviarios no puede ser defender “diagramas de emergencia” que convaliden el ajuste ni limitarse a medidas de resguardo del personal sino proceder con acciones gremiales que le impongan al Estado destinar los fondos para que se reparen todas las formaciones, se presten todos los servicios y se disipe el malestar de los usuarios prestando un servicio seguro, eficiente y accesible a toda la población.

Los sindicatos deben convocar asambleas en todos los ferrocarriles, para denunciar el acuerdo con el FMI, elaborar un pliego de reclamos y votar un paro nacional y plan de lucha por la recuperación del servicio ferroviario, la defensa de los derechos laborales y el salario.