El Consejo Directivo del STIA Buenos Aires (sindicato de la alimentación) convocó al cuerpo de Delegados el día de ayer a un Plenario “contra la reforma laboral” cuyo objetivo real fue desmentir una información que circuló por las redes sociales que decía que la CGT ya había pactado la reforma laboral con Macri. El rumor despertó la ira del secretario general, Rodolfo Daer –secretario de industria de la CGT y hermano del triunviro Héctor Daer- por lo que se convocó a un plenario “informativo” para desmentirlo.

 

El "verticalismo orgánico" del STIA Buenos Aires con respecto a la CGT le presenta a Daer una contradicción insalvable con la pose combativa y democrática con la que intenta sostenerse al frente del Sindicato (pose que tampoco le duró un segundo para entregar a los trabajadores de Pepsico). Los mismos delegados y congresales de la Verde repudian la entrega de la CGT “unificada” ante el ajuste y expusieron una realidad: mientras la CGT aplaude a Macri somos los trabajadores quienes no paramos de perder.

 

La orientación de fondo que defiende la Verde del STIA es la de llevar la lucha contra la reforma laboral al terreno del Parlamento: el mismo camino al que llevaron la lucha contra los despidos presentando una Ley Antidespidos que (a pesar de haberla rebajado hasta el mínimo) fue vetada por el gobierno de Macri. ¿Cuál fue la respuesta de la CGT al veto macrista? Ninguna. Preparan para la lucha contra la reforma laboral la misma sepultura que para la lucha contra los despidos.

 

No sería la primera vez: la Verde del STIA fue pionera en la flexibilización de los 90 –el Convenio del ´94 incorporó todas las reformas que después consagraría Menem: tamaño favor le valió a Daer el honor de ocupar la Secretaría General de la CGT durante 8 años, desde donde apoyó deliberadamente la destrucción de los Convenios y la incorporación de los contratos basura. Lleva varias décadas de experiencia como cómplice de la flexibilización laboral.

 

Durante todo el plenario, en el cual el secretario general no paró de chicanear vergonzosamente a los oradores, se intentó desmoralizar la voluntad de lucha de los asistentes, haciendo eje en “lo poderosas que son las patronales”, en que “los trabajadores votaron al PRO” y en que “"Nosotros con semejante organización siempre perdemos": en vez de defender a los trabajadores usan de excusa la disolución del peronismo para encubrir su responsabilidad en la entrega.

 

Es más necesario que nunca para los trabajadores de la Alimentación superar a las comisiones directivas entregadoras y abrir una deliberación de fondo en los sindicatos y lugares de trabajo, mediante asambleas y plenarios con mandatos de base por la defensa del derecho al trabajo, del salario y de las conquistas amenazadas.