En Unilever planta Hellmann's los trabajadores conquistamos no trabajar más obligatoriamente los sábados a la tarde.

 

Ya veníamos de una gran conquista cuando el año pasado le arrebatamos conjuntamente con Planta Knorr el domingo a la noche en casa, luego de un conflicto de una semana de paro que desbarató un intento represivo.

 

Cuando desde la Comisión Interna de Hellmann´s planteamos hace un tiempo que queríamos dejar de trabajar los sábados a la tarde, la empresa decidió darle curso al pedido; aunque puso todas las trabas posibles, aprendió que cuando los trabajadores de Unilever toman una decisión de conquistar algo, le conviene no pelear.

 

Una bandera de la Naranja

 

La discusión sobre el sábado a la tarde tiene larga historia en Unilever: como en todo el gremio los trabajadores éramos obligados a trabajar los fines de semana a pesar de que la Ley de Contrato de Trabajo lo prohíbe. Las empresas cuentan para ellos con el aval del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), que firma el régimen de turnos que le convenga a las empresas (Bimbo y Granix trabajan los domingos, Tres Arroyos trabaja 4×4, etc).

 

Los trabajadores de Knorr iniciaron en el 2014 un conflicto en reclamo de no trabajar más los sábados a la tarde, que fue aislado de las plantas de Hellmann´s y Ades por los delegados afines al STIA y la empresa, planteando que era “imposible que se ganara y que se perderían fortunas”. A pesar de ello los trabajadores de Knorr sostuvieron su medida de fuerza y triunfaron.

 

La lucha de Knorr fue replicada por los delegados de Arisco –Unilever La Rioja–, que conquistaron el año pasado el sábado a la tarde en casa, y en Lodiser –perteneciente al STIA Capital– con el mismo resultado. Con Hellmann´s la Agrupación Naranja de la Alimentación inscribe su cuarta fábrica que conquista el sábado a la tarde, punto programático de la agrupación que lucha por un nuevo Convenio Colectivo en el cual los fines de semana sean para el descanso de los trabajadores.

 

A enfrentar la reforma laboral

 

La conquista de los trabajadores de Hellmann´s se produce en medio de una situación crítica de los trabajadores de la alimentación: la ola de cierres que no se detiene (Bertone, Pepsico, Vito, Dulcypas, etc); la persecución a los delegados de Felfort, de Arcor Caroya y Arcor Estirenos, y a los delegados y activistas de Mondelez; y el intento de despido –rechazado por un conflicto ejemplar– de los delegados de sector de Cresta Roja.

 

La perspectiva en Unilever –como en todo el gremio de la Alimentación– es un avance patronal con una reforma laboral del tipo “Vaca Muerta”: salarios atados a producción, reducción de derechos indemnizatorios, polifuncionalidad y convenios por empresa (o individuales). Así lo anunció Miguel Kozuszok, Presidente de Unilever Latinoamérica, al diario Clarín en julio: ya tienen un acuerdo casi cerrado con el STIA y el Gobierno.

 

El triunfo de Hellmann´s es una conquista ejemplar en medio de una ofensiva patronal de conjunto, que marca un contraste objetivo entre la pasividad de la dirección del gremio y la tendencia a la lucha de los trabajadores. Ninguna expectativa en la conciliación o el dialoguismo con las patronales del ajuste tiene perspectivas duraderas: la única vía para los trabajadores es la construcción de una nueva dirección en el gremio que prepare una respuesta de conjunto al ajuste.