A más de un mes del corte de Ruta 4 que instaló en la opinión pública los despidos en Extreme Gear (Adidas), planta de Esteban Echeverría, la situación de sus 450 trabajadores se encuentra en un punto crítico.

 

En las audiencias ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, la empresa amenazó con cerrar definitivamente el próximo 15 de setiembre si no se produce una drástica reducción de la plantilla de personal.

 

La cartera laboral y el Ministerio de Modernización colaboran con este operativo de eliminación de puestos de trabajo ofreciendo un subsidio por desempleo doble (menos de 7 mil pesos mensuales, durante 8 meses) a quienes adhieran a un retiro "voluntario".

 

De este modo, el Estado pasa de subsidiar la producción capitalista a subsidiar los despidos.

 

El ofrecimiento de cursos de capacitación e incorporación a la bolsa de trabajo del Ministerio de la provincia, en un cuadro general de caída del empleo y cierres de empresas, es una burla a los trabajadores.

 

El Sindicato del Calzado no ha convocado a nuevas acciones de lucha y deja trascender que la firma sólo sería viable con 50 empleados, lo cual significa que ha negociado las condiciones para dejar pasar los despidos masivos.

 

Sin embargo, en los últimos 8 años, Extreme Gear ha producido en un 90 por ciento para Adidas, actuando como una subsidiaria de la segunda, una firma dominante en el mercado.

 

No ha habido acción gremial alguna para que se abran los libros de la empresa. Los propios trascendidos demuestran que la intención es continuar con menos trabajadores, menor salario y más flexibilidad laboral.

 

Es momento para una autoconvocatoria de los trabajadores que retome un camino de lucha en defensa de todos los puestos de trabajo. La lucha de los compañeros de Cresta Roja ilustra cómo un reagrupamiento de la base puede revertir la complicidad de un sindicato con la patronal. Impulsemos la solidaridad con los trabajadores de Extreme Gear.

 

Ni un despido más.