La lucha de residentes y concurrentes lleva siete semanas y ocho días de paro por tiempo indefinido. En ese tiempo, los trabajadores protagonizaron movilizaciones imponentes, bloqueos a Jefatura de Gobierno, asambleas masivas. El lunes 31 se realizaron seis cortes zonales masivos a los cuales comenzó a sumarse una parte de la planta y enfermería. El martes 1 movilizaron junto al Garrahan. Se trata de una lucha histórica.

El jueves 3, los trabajadores tendrán la tercera reunión con el Ministerio de Salud, luego de dos anteriores donde las autoridades, y el propio Quirós que tuvo que recibirlos, les realizaron ofertas insuficientes. El compromiso del Ministerio es mejorar la oferta. Como dijimos, los residentes y concurrentes llegarán a esa reunión con 10 días de paro por tiempo indefinido.

Es claro que el jueves es un día decisivo, donde la contundencia del paro y la movilización van a ser claves para quebrar la negativa del gobierno a otorgar una verdadera recomposición salarial.

Es por eso que la Asociación de Médicos Municipales (AMM) y la Federación de Profesionales tienen la responsabilidad de llamar a un paro y movilización en apoyo a la enorme lucha de residentes y concurrentes. Son los sindicatos que los representan y deben hacerlo.

Al momento no solo le han dado la espalda a la lucha, sino que en el medio firmaron una paritaria a la baja y colaboraron con el gobierno tratando de que la Asamblea CABA de residentes y concurrentes levante las medidas de lucha y acepte las miserables ofertas de Quirós. Todo esto a pesar de que la asamblea se ha movilizado masivamente a las sedes sindicales para reclamar el apoyo.

Es por eso que planteamos que el paro hay que arrancárselos desde abajo, con asambleas conjuntas de residentes, concurrentes, y plantas que voten parar el jueves y exigir a las conducciones que paren. Es lo que ocurrió en el Durand y empieza a discutirse en otros hospitales.

La Sardá, la filial independiente y opositora a la burocracia de AMM y Federación, paró y se movilizó el jueves pasado junto a residentes y concurrentes e hizo un aporte importante al fondo de lucha. Un apoyo real y concreto.

Lo mismo vale para enfermería y administrativos encuadrados en la ley 471 quienes se están sumando a las medidas, reclamando por sus propios salarios de miseria y sus sindicatos Sutecba y ATE Capital no han movido un dedo para apoyar esta lucha.

El contraste entre las necesidades de los trabajadores de la salud, entre la capacidad de organización y de lucha de residentes y concurrentes, y la parálisis, cuando no la colaboración activa con el gobierno para levantar la lucha, de la burocracia sindical, se ha puesto completamente de manifiesto.

Arranquemos el paro general de todos los gremios de salud para ganar esta lucha y vayamos por la recuperación de los sindicatos para ponerlos al servicio de los intereses de los trabajadores.