Sindicales
7/9/2015
Anses: contra el impuesto al salario
Al cierre de esta edición, frente a la lucha de los trabajadores de la Anses, el Ministerio de Trabajo reunió a la patronal y a los cuatro sindicatos para dictar una conciliación obligatoria, a la medida del Estado patronal. Los sindicatos acataron sin siquiera someterlo a consideración de los trabajadores. El objetivo de la conciliación es desarmar la pelea y ofrecer alguna compensación por dos meses para descomprimir y meter el ajuste en forma paulatina. Reclamamos una asamblea general de trabajadores y plenarios de delegados para evaluar el acatamiento de la conciliación, y organizar un plan de lucha.
Las unidades de atención integral (Udai) de la Anses de todo el país vienen sin atención al público y de paro desde hace dos semanas. Los trabajadores están en un profundo estado de rebelión. El cobro de la primera cuota de la paritaria los ha colocado en la categoría más alta de ganancias, a pesar de que cobran salarios de alrededor del valor de una canasta familiar. Los brutales descuentos, de entre 3.000 y 6.000 pesos, llevaron los salarios de bolsillo de julio por debajo de los de noviembre de 2014.
Diego Bossio, el director ejecutivo de la Anses, creyó que la sumisión de años de la burocracia sindical sería suficiente para mantener a raya a los trabajadores. Hace pocos meses había firmado una paritaria de sólo el 27,4% de aumento, y en dos cuotas, con los gremios que intervienen en el organismo -UPCN, Apops (Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social) y Secasfpi (sindicato de Anses); ATE no se presentó, pero tampoco hizo nada para impedir la entrega.
El flagelo del impuesto hizo estallar el acuerdo paritario. Se ha puesto en pie un movimiento unitario, desde las asambleas de trabajadores de las Udai y los edificios, desbordando por completo a todas las conducciones sindicales. Apops y ATE se reacomodaron rápidamente brindando cobertura gremial y tratando de remediar el repudio que había generado el acuerdo del aumento salarial. UPCN y Secasfpi intentaron por todos los medios levantar el conflicto, incluso apelando a las patotas. El nivel de adhesión a la medida en todo el país fue superior al 80 por ciento. UPCN y Secasfpi se sumaron con pesar y casi en defensa propia, debido a las desafiliaciones masivas que se produjeron. Apops y ATE improvisaron dos movilizaciones el mismo día, pero por separado.
Quedó de manifiesto, asimismo, una crisis entre las camarillas de La Cámpora que dirigen la Anses (Bossio), por un lado, y el Ministerio de Economía (Kicillof), por el otro, porque este se niega a liberar los fondos para resolver el conflicto. Debemos votar un plan de lucha progresivo y unificado, mediante plenarios de delgados de los cuatro gremios en todo el país, con mandato de asambleas.