Sindicales

7/11/1998|607

Ante el colapso del Clínicas,los trabajadores van a la lucha

Sobre la base de un informe de María Inés

El derrumbe presupuestario ha provocado una crisis general de las universidades y tiene paralizado al Hospital de Clínicas. Se han suspendido las internaciones y las prácticas programadas, no hay insumos, medicación ni alimentos. El Hospital sólo funciona para las emergencias. Estamos ante el fracaso de la llamada ‘autogestión’ de la Alianza en la Universidad que se vino aplicando a rajatablas en el Hospital de Clínicas.


Este cuadro ha provocado la reacción de los trabajadores. Los no docentes pararon con asambleas, por encima de la Interna burocrática, hasta que la burocracia de Apuba presentó un compromiso de las autoridades de pagar lo adeudado. Los médicos y residentes realizaron cortes de calle, reclamando el presupuesto para el funcionamiento del hospital.


Hay una crisis total como consecuencia de las deudas en las partidas de este año y del hecho de que las del ‘99 no aparecen en el presupuesto. El Consejo Interuniversitario Nacional ha promovido juicios para cobrar las deudas y ha dejado de pagar los aportes patronales (Clarín, 6/11). La Fatun (no docentes) y Conadu (docentes) han lanzado paros con movilización, lo que implica el fracaso de su propia política, pues bajo la fachada de una paritaria trucha firmaron con el CIN y el gobierno una ridícula suma fija de aumento salarial, a cambio de la reforma administrativa, la flexibilización laboral y la reducción de los puestos de trabajo. Ahora la plata no aparece y todo se derrumba al ritmo de la crisis y los sucesivos recortes presupuestarios del gobierno.


En el paro de 48 horas y la movilización del viernes 6 pasado, hubo una participación importante de los trabajadores del Clínicas. Y se confrontaron dos políticas. La de la directiva de Apuba, que avala la política privatista de Shuberoff y la ‘autogestión’ hospitalaria, y la que se opone a la reforma laboral y las privatizaciones y reclama un plan de lucha de no docentes, docentes y estudiantes. En esta postura marchó la Agrupación Bordó de no docentes, con una bandera que decía aumento de presupuesto, no a la reforma laboral. Con la misma posición se identificaron los no docentes del CBC, de Arquitectura, Ingeniería y compañeros de la Rojo-Granate de Sociales.


En el Hospital de Clínicas, la Bordó denuncia la política privatista del gobierno, Shuberoff y la burocracia de Apuba e impulsa un programa: salvar al hospital del desastre mediante un plan de lucha conjunto de no-docentes, médicos y docentes, por el aumento presupuestario para el pleno funcionamiento del hospital bajo control de los trabajadores; anulación de las privatizaciones de sectores y todos los aranceles y derogación de la ‘autogestión’.