Sindicales
12/12/1996|523
Aplausos a los traidores, persecución a los luchadores
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Mientras los burócratas traidores de la calaña de Scalesi y Cía. cosechan todo tipo de halagos de parte de los venales funcionarios rionegrinos … (y no sólo aplausos, que al fin de cuentas de eso no se vive) … los luchadores estatales están sufriendo una oleada de ataques y represalias por parte del Estado-patrón.
Ya un plenario de delegados de ATE, realizado en setiembre pasado en Viedma, denunció las sanciones, suspensiones y persecución gremial que sufrían numerosos activistas y delegados del gremio de la seccional General Roca (que incluyeron amenazas telefónicas de muerte a principios de año).
La compañera Norma Dardik, quien recientemente encabezara la lista “Unidad Estatal”, votada por los trabajadores del Hospital de Regina para integrar la Junta Interna del mismo, no podía quedar al margen de esta ‘cruzada reaccionaria’. Todavía no se secó la tinta de la arbitraria suspensión que le fuera aplicada por cumplir las “retenciones de servicios” votadas por su organización gremial, cuando las autoridades sanitarias de Regina, en un claro acto de persecución política y gremial, resuelven desalojarla de la vivienda de Salud Pública que ocupa junto a su pequeño hijo.
Pero los trabajadores sabemos también defender a nuestros representantes. Se inició la firma de pronunciamientos entre los trabajadores del hospital y entre los vecinos del barrio donde habitan, y desde distintas organizaciones gremiales se comenzó a enviar cartas-documento a la dirección del hospital, exigiendo el cese de esta persecución. También se iniciaron acciones legales (recurso de amparo, etc.).
El rápido recule de las autoridades del Hospital de Regina ante la repulsa a su accionar persecutorio demuestra que luchando, plantándose frente a la prepotencia, es la única manera como se puede ganar.