Mediante una publicación en su Facebook, el Secretario General de APOPS (Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social), Leonardo Fabre, anuncia que pretende expulsar del sindicato al delegado de la UDAI (Unidad de Atención Integral) San Juan, Andrés Magariños.

 

Lo que motiva a la directiva de APOPS para consumar este hecho es que el delegado en cuestión no está alineado a la política del sindicato y lo manifiesta a través de escritos y de su palabra. Es decir, se trata de un claro caso de persecución sindical.

 

Para sumar arbitrariedad a esta medida, armaron una asamblea trucha ya que el delegado en cuestión se encuentra vacacionando fuera del país y los delegados opositores no fueron notificados de dicha asamblea.

 

En estos días, APOPS difundió un comunicado donde da por perdida la lucha contra los traslados de Conectar Igualdad, echándole la culpa a uno de los cuatro sindicatos de ANSES (sin mencionarlo). La impostura es doble: Por un lado, APOPS al ser el sindicato mayoritario entre los trabajadores de ANSES, tiene una responsabilidad mayor en dirigir los conflictos. Por otro, tanto APOPS como los sindicatos restantes acataron la conciliación obligatoria de fin del año pasado, haciendo levantar un paro nacional que iba a ser masivo y podría haber inaugurado un curso de acción por todas las reivindicaciones pendientes.

 

Este ataque a la democracia sindical está inscripto en el ADN de la burocracia sindical, que en su defensa de su condición de única interlocutora ante la patronal desarrolla una rigurosa vigilancia, persecución y represión de toda expresión distinta. Alertamos sobre la posibilidad que este ataque sea el preludio de sanciones generalizadas contra expresiones independientes.

 

Rechacemos la expulsión de Andrés Magariños del sindicato.